Banat era uno de los críticos más destacados del Presidente Mahmud Abbas y murió tras ser detenido por las fuerzas de seguridad palestinas en Cisjordania Ocupada.

La familia de Nizar Banat, quien murió la semana pasada bajo la custodia de la Autoridad Palestina, culpó al primer ministro Mohammad Shtayyeh de su muerte.

Tras el deceso del activista palestino, los familiares expresaron su total desconfianza con el comité creado por la Autoridad Palestina para investigar las causas de su muerte, y exigieron una investigación independiente. Shtayyeh, por su parte, dijo que los responsables serán procesados.

En una conferencia de prensa, Khalil, el padre de Banat, manifestó que aún no se ha llevado a cabo ninguna detención. Además, afirmó que las fuerzas de seguridad palestinas actuaron como una organización criminal, intentando ocultar las pruebas, incluso el cuerpo de Banat.

Khalil sostuvo, además, que el comandante de las fuerzas de seguridad palestinas en Hebrón, Ziad Hab-Arih, su esposa y las fuerzas de seguridad que detuvieron a Banat son responsables de su muerte.

La familia del activista afirmó que las fuerzas de la Autoridad Palestina irrumpieron en su casa de la ciudad en la madrugada del jueves de la semana pasada y lo golpearon repetidamente con una barra de metal antes de detenerlo.

En ese marco, los grupos de Derechos Humanos afirmaron que la autopsia mostró que Banat se asfixió con sangre tras ser golpeado por las fuerzas de seguridad. Uno de los médicos que participó del proceso también reveló que el hombre sufrió lesiones en todas las partes de su cuerpo, asegurando que se trataba de un delito.

El viernes, miles de personas se manifestaron contra el presidente Abbas y la Autoridad Palestina en Hebrón y Ramallah pidiendo la renuncia del mandatario palestino.

Banat, antiguo miembro del movimiento Fatah, había sido detenido en repetidas ocasiones por la Autoridad Palestina por sus duras críticas a los dirigentes en publicaciones y vídeos de Facebook, acusándolos de corrupción y de aprovecharse de los intereses nacionales palestinos a cambio de beneficios y riquezas personales.

Fuente: Haaretz

Edición: Comunidad Palestina de Chile