El reconocido fabricante de helados de EE.UU. justificó su decisión argumentando que la comercialización de sus productos en estas localidades son “inconsistentes con sus valores”.
La reconocida gelateria Ben & Jerry’s anunció que dejará de comercializar su helado en Cisjordania y Jerusalén Este, territorios ocupados por Israel, argumentando que las ventas son “inconsistentes con sus valores”.
En ese sentido, la comunidad internacional considera que los asentamientos israelíes en los territorios ocupados son ilegales y constituyen un obstáculo para la paz.
En un comunicado publicado en el sitio web de la empresa, el fabricante de helados con sede en Vermont, noreste de Estados Unidos, dice que reconoce “las preocupaciones compartidas por nuestros fans y socios de confianza”.
“Tenemos una asociación de larga data con nuestro concesionario, que fabrica el helado Ben & Jerry’s en Israel y lo distribuye en la región. Hemos estado trabajando para cambiar esto, por lo que hemos informado a nuestro representante que no renovaremos la concesión cuando expire a finales del próximo año”, dice parte del comunicado.
Cabe destacar que el mes pasado un grupo llamado Vermonters for Justice in Palestine (Verificadores por la Justicia en Palestina) pidió a Ben & Jerry’s que “pusiera fin a la complicidad con la ocupación israelí y los abusos de los Derechos Humanos de los palestinos”.
“¿Cuánto tiempo más permitirá Ben & Jerry’s que sus helados fabricados en Israel se vendan en asentamientos ilegales mientras se confiscan tierras palestinas, se destruyen hogares palestinos y las familias de barrios como el de Sheik Jarrah se enfrentan al desalojo para dejar paso a los colonos?”, declaró Ian Stokes, parte de la organización Vermonters for Justice in Palestine en un comunicado de prensa del 10 de junio.
Fundada en Vermont en 1978, pero actualmente propiedad del conglomerado de bienes de consumo Unilever, Ben & Jerry’s se ha hecho cargo de las demandas sociales, apoyando constantemente las causas progresistas.
Ben & Jerry’s se posicionó en contra de lo que llamó las políticas regresivas de la administración Trump al cambiar la marca de uno de sus sabores Pecan Resist en 2018, antes de las elecciones de mitad de período.
La empresa dijo que Pecan Resist celebraba a los activistas que se resisten a la opresión, a las prácticas medioambientales perjudiciales y a la injusticia. Como parte de la campaña, Ben & Jerry’s dijo que daba 25.000 dólares a cada una de las cuatro entidades activistas.
Aida Touma-Sliman, ciudadana palestina de Israel y legisladora de la Lista Conjunta de partidos árabes, escribió en Twitter que la decisión de Ben y Jerry’s es “justa y moral”. Además, añadió que “los territorios ocupados no son parte de Israel” y que la medida es un paso importante para ayudar a presionar al gobierno israelí para que ponga fin a la ocupación.
Yair Lapid, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, calificó la decisión de “capitulación vergonzosa ante el antisemitismo, el BDS y todo lo malo del discurso antiisraelí y antijudío”. Además, dijo que iba a llevar el asunto a los más de 30 estados de EE.UU. que tienen legislación contra el movimiento de boicot antiisraelí.
El BDS celebra la decisión
El movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), que busca desincentivar la comercialización de productos provenientes de territorios palestinos ocupados, aplaudió la decisión de Ben & Jerry como “un paso decisivo para poner fin a la complicidad de la empresa con la ocupación israelí y las violaciones de los derechos de los palestinos”, sin embargo, pidió que la empresa tome más acciones en contra de los abusos hacia los palestinos.
“Esperamos que Ben & Jerry’s haya entendido que, en armonía con sus compromisos de justicia social, no puede haber negocios como siempre con el Israel del Apartheid”, manifestó el movimiento en un comunicado.
Fuente: Al Jaazera
Edición: Comunidad Palestina de Chile