Desde 2013, en pueblos y ciudades de Cisjordania, Palestina, la organización de origen inglés SkatePal lleva a cabo una incansable misión para empoderar y apoyar a los jóvenes del país a través del monopatín.
La organización sin ánimo de lucro ha construido algunas de las primeras y mejores rampas y skateparks de la zona, a la vez que ha proporcionado equipamiento clave y ha organizado campamentos de verano para que los jóvenes palestinos participen como comunidad.
“Estas cosas traspasan las fronteras y las situaciones políticas para crear un sentido de comunidad y de confianza en uno mismo”, afirma Charlie Davis, fundador de SkatePal en Edimburgo. “Lo haces en equipo, pero en realidad eres tú contra ti mismo. Es bueno para tu salud mental y física. Cuando se construye un skatepark en el Reino Unido, el comportamiento antisocial y la delincuencia disminuyen. Realmente ayuda a los niños”.
Davis visitó Palestina por primera vez en 2006 para enseñar inglés después de terminar la escuela. Su forma de patinar en la calle después de las clases llamó la atención de sus compañeros palestinos, que inmediatamente quisieron involucrarse. “Pensé: si alguien trajera más tablas aquí, esto probablemente despegaría”, continúa Davis. Sólo tenía 19 años y pensó que lo más útil que podía hacer en ese momento era volver a casa y estudiar árabe como parte de su carrera.
La idea principal es proporcionarle a los jóvenes palestinos menores de 21 años, tanto en Gaza como Cisjordania, oportunidades culturales, educativas y deportivas, que se ven limitadas día a día por la Ocupación israelí.
A juicio de Davis la práctica del “skateboard tiene el potencial de disolver las barreras entre clase, raza, edad y género. No está jerarquizado: no importa si eres un principiante o un profesional, un niño o un adulto”.
Desde 2018, SkatePal ha estado organizando clases regulares de skateboarding en el Club Sareyyet en el centro de Ramallah con la ayuda de voluntarios locales e internacionales, utilizando rampas de madera construidas y mantenidas por los voluntarios.
Las clases han resultado ser un gran éxito, con una participación femenina del 50%.
Desde la creación de la organización benéfica en 2013, Charlie y un equipo cada vez mayor de voluntarios han regresado a Palestina con regularidad; trabajando con las comunidades locales para construir skateparks y proporcionar clases de skate y equipos a los jóvenes de toda Cisjordania.
Y para eso es que SkatePal está trabajando para establecer una escena de skate autosuficiente para los próximos años. En 2019, Aram Sabbah, uno de los primeros patinadores de Cisjordania, se unió al equipo como Gerente Local a tiempo completo y estableció su base en la oficina de Ramallah. Aram se está encargando gradualmente de todas las operaciones in situ, incluyendo coordinación de las clases, el programa de voluntariado, junto a una tienda de patinaje móvil.