Los cristianos de Palestina han participado en las iniciativas del Ramadán con motivo del mes sagrado del ayuno musulmán, entre ellas destacan proyectos de ayuda a los más necesitados, la decoración de calles y mercados, y distribución de agua y dátiles antes del iftar, son algunas de las actividades en las que han participado en Belén, Ramallah y Nablus, en Cisjordania.

Khalil Kawa, un cristiano de 41 años, ha repartido dátiles y agua potable a los transeúntes en un cruce de carreteras de Nablus, ciudad en la que conviven musulmanes, cristianos y samaritanos.

Dijo: “No siento que esté haciendo algo extraño por ser cristiano y distribuir dátiles y agua a los que están ayunando. No me gusta distinguir entre un musulmán, un cristiano o un samaritano. Todos somos palestinos.

“En 2013, un grupo de mis amigos y yo fundamos un grupo de jóvenes al que llamamos Nablus Tour. Somos un grupo de fotógrafos. Recorremos la ciudad de Nablus y tomamos fotos, distribuimos dulces en el cumpleaños del profeta Mahoma y decoramos la ciudad en el período previo al bendito mes de Ramadán y también durante el Eid. Además, distribuimos dátiles y agua a las personas que ayunan tarde.

No me parece que esté haciendo algo extraño siendo cristiano y distribuyendo dátiles y agua a los que ayunan. No me gusta distinguir entre un musulmán, un cristiano o un samaritano. Todos somos palestinos.

“Es una sensación muy bonita que no se puede describir, sobre todo porque la gente nos espera y nos pregunta antes del Ramadán si estamos listos o necesitamos algo”, añadió.

Kawa señaló que al principio el proyecto fue financiado por él y sus colegas, pero a medida que el grupo se dio a conocer se encontró a menudo con abundantes fondos y suministros gracias a las contribuciones.

En Ramallah, un grupo de jóvenes lanzó una campaña de concienciación sobre el Ramadán titulada “Perdonar y dar la mano en el mes del amor”, cuyo objetivo es difundir mensajes positivos entre las comunidades.

En la ciudad de Belén, predominantemente cristiana, miembros del grupo de scouts y guías salesianos han distribuido yogur, agua y dátiles.

Uno de los scouts, Fouad Salman, dijo: “Los habitantes de Belén, musulmanes y cristianos, heredan el amor y la convivencia de generación en generación, y la marcha del amor debe continuar”.

El joven de 37 años añadió que se sentía orgulloso de pertenecer a Palestina y a Belén y que había participado en tareas de voluntariado desde que era un niño, incluyendo la renovación de alfombras en las mezquitas.

Fuente: Arab News