Un tribunal israelí retiró los cargos de “terrorismo” contra Ahmed Manasra, menor de edad, luego de que varias organizaciones de derechos humanos pidieran su libración por problemas de salud física y mental.
Manasra, que ahora tiene 20 años, fue detenido por las fuerzas israelíes en 2015, cuando tenía 13 años, bajo la sospecha de haber participado en un ataque con arma blanca perpetrado por su primo Hassan Khalid Manasra en la Jerusalén Oriental ocupada.
En el momento de su detención, fue agredido por personal de seguridad israelí y atropellado por un coche, lo que le dejó una fractura de cráneo.
Su primo murió a manos de las fuerzas israelíes tras el supuesto ataque con arma blanca, pero Manasra fue condenado en 2016, inicialmente a 12 años de prisión.
Posteriormente se redujo a 9,5 años y a una multa de más de 47.000 dólares, que su familia se esforzó en recaudar.
Manasra niega todos los cargos de haber participado en algún atentado y es famoso el interrogatorio que le hicieron hasta la desesperación cuando empezó a gritar: “No me acuerdo, no me acuerdo, ¿me he vuelto loco? Traigan a un médico y que me abra el cráneo para demostrar que no me acuerdo”.
Posteriormente, el interrogador israelí le mandó callar y le torturó con una pulsera eléctrica durante horas.
En declaraciones a The New Arab, Ahmed Zabarka, abogado de Manasra, dijo que la nueva decisión “nos da la esperanza de que se considere la liberación anticipada de Manasra, especialmente porque fue detenido cuando era un niño”.
“El tribunal israelí transfirió el recurso presentado a un comité especial para que lo discuta y emita un fallo”, dijo Zabarka, añadiendo además que ese comité decidirá si Manasra había cometido un “acto terrorista o no”.
El abogado también señaló que “hemos recorrido un largo camino para llegar a este resultado (…) y esperamos que podamos obtener la decisión de liberarlo pronto, especialmente porque ha cumplido dos tercios de su condena”.
La vista para revisar el caso de Manasra se celebró en el tribunal del distrito de Beersheba (Beer Sabaa) el miércoles por la tarde.
En un intento de presionar a los tribunales israelíes para que lo liberen, la Red Mundial de Salud Mental en los Territorios Palestinos lanzó una campaña internacional con el hashtag #FreeAhmadManasra.
Hasta ahora, miles de palestinos y otros activistas árabes y extranjeros han utilizado el hashtag, compartiendo varias fotos, vídeos e ilustraciones para concienciar sobre su caso.
“Esta campaña en línea nos ha hecho recuperar la esperanza de que mi hijo pueda ser liberado pronto, sobre todo porque entró en prisión siendo un niño y es inocente de cualquier cargo que se le impute”, ha declarado Manasra, la madre de Ahmed.
Fuente: Palestine Chronicle