Al Makhrour es una región natural y agrícola situada en la parte occidental de la ciudad de Belén.  Incluye las tierras de Beit Jala, Battir y el monasterio de Cremisan y consta de algunos manantiales, agua dulce y espesos bosques.  En esta zona hay un sendero natural que los habitantes utilizan en primavera para pasear por la región y disfrutar de la naturaleza.

Las tierras del Makhrour, junto al Cremisan y Bir Onah son zonas claves para la expansión poblacional y sobre todo para la agricultura, principalmente de los olivos. Los bajali como coloquialmente se conoce a los residentes de Beit Jala, lugar donde provienen la mayoría de los inmigrantes palestinos y su descendencia en Chile, poseen un patrimonio de tierras considerado único en la zona.

La zona también ha sido testigo de la expropiación de tierras en Cremisan por la extensión del muro de Apartheid israelí, que se comenzó a construir en 2002, además de los planes de Israel de construcción de infraestructura, como la carretera 60, que se extiende desde Beersheba hasta Nazareth y que une los asentamientos ilegales en pleno Territorio Palestino Ocupado. La carretera comenzó a construirse en 1996 y destruyó terrazas agrícolas allí.

De acuerdo con la última ruta revisada del muro publicada en la página web del ministerio de Defensa israelí, la zona de Al Makhrour, junto con Husan, Al Walajeh, Nahhalin, Wadi Fukin, Al Jaba, Afana, Khallet Al Balluta, y las comunidades de Beit Sakariya (población superior a 23.000) se van a aglomerar en una región de manera aislada de las ciudades principales de la gobernación de Belén (Belén, Beit Jala y Beit Sahour).

El municipio de Beit Jala, al que pertenece Makhrour y Cremisan, estima que muchas familias con pasaporte chileno o los familiares de los palestinos que viven en Chile se podrían ver afectados producto de estas confiscaciones.

“Cremisan y Al Makhrour representan la única posibilidad de futuro, no solo para Beit Jala, sino que para toda la zona de Belén. Israel ya anexó toda nuestra zona norte, dividiendo Belén de Jerusalén y ocupando terreno de nuestra gente, incluyendo a quienes viven en Chile. Detener la anexión israelí es la única forma de dar viabilidad a la presencia cristiana en Tierra Santa”, dijo Nicola Khamis, alcalde de Beit Jala.