Tor Wennesland, Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, declaró el jueves que el asesinato por parte de Israel de la venerada periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh el 11 de mayo unió a los palestinos, y a innumerables personas de todo el mundo, en el dolor y la rabia, al tiempo que sirvió como otro recordatorio del devastador coste humano de este conflicto.
En su informe al Consejo de Seguridad sobre la situación en Oriente Medio, Wennesland dijo que los responsables deben rendir cuentas.
Se hizo eco de la condena del Secretario General de todos los ataques contra periodistas y de su llamamiento a las autoridades competentes para que lleven a cabo una investigación independiente y transparente.
Wennesland también condenó las escenas de violencia que se produjeron durante el cortejo fúnebre de Abu Akleh, en el que la policía israelí irrumpió en el hospital y posteriormente golpeó con porras a los portadores del féretro y a otros dolientes.
En otro orden de cosas, Wennesland afirmó que “la violencia relacionada con los colonos continuó durante el periodo del informe.
El 7 de mayo, en cinco incidentes distintos, colonos israelíes, acompañados por las fuerzas de seguridad israelíes, entraron en cuatro ciudades palestinas, con el resultado de 100 palestinos heridos”.
Y añadió: “A pesar de una notable reducción durante el Ramadán, las autoridades israelíes demolieron, confiscaron u obligaron a los propietarios a demoler 40 estructuras de propiedad palestina en la zona C y 12 en la Jerusalén Oriental ocupada, así como dos estructuras en la zona A, desplazando a 98 palestinos, entre ellos 50 niños”.
Volviendo a Gaza, dijo que las Naciones Unidas siguen prestando una ayuda humanitaria y de desarrollo vital, así como realizando esfuerzos para seguir aliviando las restricciones a la circulación de personas y bienes hacia y desde la Franja.
“Existen planes para apoyar la revitalización del sector pesquero de Gaza, incluida la facilitación de la entrada de productos de doble uso en el marco del Mecanismo de Reconstrucción de Gaza.
El éxito de esta iniciativa debería allanar el camino para una mayor relajación de las restricciones, incluso en los sectores agrícola, industrial y sanitario.”
El funcionario de la ONU afirmó que debe mantenerse y respetarse el statu quo en los lugares sagrados de Jerusalén, y dijo que con la dinámica actual, especialmente en la Cisjordania ocupada, la situación podría salirse de control en cualquier momento.
“Debemos superar el paradigma de la gestión del conflicto y avanzar hacia su resolución”, dijo, instando a tomar medidas que conduzcan a la vía de las negociaciones, que pongan fin a la ocupación y establezcan dos Estados, de acuerdo con las resoluciones de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los acuerdos bilaterales.