El Comité Superior de Asuntos de las Iglesias en Palestina condenó el martes el ataque de colonos extremistas israelíes a la Iglesia del Espíritu Santo y al Jardín Griego del Patriarcado Ortodoxo Griego en el Monte Sión, en la Jerusalén ocupada.
El comité dijo en un comunicado, que los repetidos ataques al lugar y a la iglesia, las repetidas incursiones y la manipulación del contenido de la iglesia, la exhumación de las tumbas de los muertos y el vertido de basura en el jardín de la iglesia, además de las amenazas de muerte contra el guardia de seguridad, no son más que una continuación del enfoque israelí para restringir las iglesias en Jerusalén y la incautación de su propiedad.
Añadieron que los ataques a los lugares de culto islámicos y cristianos se han vuelto sistemáticos y organizados, lo que se representa claramente en las invasiones diarias de los extremistas a la bendita mezquita de Al-Aqsa, con el fin de lograr las ambiciones israelíes de controlar la ciudad santa y vaciarla de sus habitantes originales.
El comité señaló el fracaso de las autoridades de ocupación israelíes a la hora de detener y perseguir a los extremistas conocidos por la policía israelí.
Afirmaron que la complicidad de las autoridades de ocupación y la protección de los colonos conducen a una escalada de ataques contra los santuarios islámicos y cristianos y a la violación de su santidad, lo que constituye una luz verde para que los colonos continúen su orgía.
El presidente del Comité, Ramzi Khoury, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación, hizo un llamamiento a todos los medios de comunicación para que denuncien estas prácticas racistas de ocupación.
Khoury hizo un llamado al pueblo palestino, especialmente a los habitantes de Jerusalén, para que se unan y hagan frente a los ataques a las iglesias y sus propiedades, así como a las repetidas incursiones en los patios de la bendita mezquita de Al-Aqsa.
A su vez, solicitó la comunidad internacional para que rompa su silencio y asuma su responsabilidad de proporcionar protección al pueblo palestino, proteger su derecho a practicar sus ritos religiosos sin restricciones y poner fin a todas las formas de violación de los lugares sagrados.
Fuente: Days of Palestine