Las autoridades palestinas denunciaron los intentos de Israel por cortar la comunicación entre la zona oriental de Jerusalén y Cisjordania.

El ministro de Asuntos de Jerusalén, Fadi AlHadmi denunció la estrategia colonial sionista que pretende desplegarse en ese territorio a expensas de los ciudadanos palestinos.

Además, solicitó a la comunidad internacional asumir posturas contra esta política que viola el derecho de los ciudadanos y el derecho internacional.

Por su parte, el Mufti de Jerusalén, jeque Muhammad Hussein, también llamó a la comunidad internacional a oponerse a la agresión de Tel Aviv, que intenta expandirse a la fuerza en ciudad santa y eliminar culaquier vestigio árabe.

Como muestra del proceder israelí con respecto a este territorio se pueden mencionar las más de 1.860 órdenes de demolición de estructuras palestinas y la amenaza de derribo a barrios completos.

Al Bustan, Wadi Yasoul y Ain Al Lawzeh son algunos de los territorios que más sufren los ataques sistémicos a propiedades, como declaró el activista Fakhri Abu Diab.

El pasado martes el ejército de ocupación derribó las casas de dos palestinos por asesinar, supuestamente, a un guardia de seguridad en un enfrentamiento en Cisjordania ocupada.

A propósito, muchos miembros de las fuerzas israelíes se aprovechan del registro de terrenos de árabes para pasarlos a su nombre y desalojar a sus propietarios.

El objetivo principal de los israelíes es coaccionar a los árabes, reprimir desde sus costumbres hasta sus medios de supervivencia, para obligarlos a desplazarse y abandonar el territorio.

Fuente: Telesur