Palestina condenó la decisión israelí de retirar las licencias a las escuelas palestinas de Jerusalén Este y pidió a Washington que interviniera para detener su aplicación.
Esto se produjo en dos declaraciones separadas del Ministerio de Relaciones Exteriores y del ministerio de Educación.
El ministerio de Relaciones Exteriores dijo que condena “en los términos más enérgicos la decisión de las autoridades de ocupación (…) de retirar las licencias de las escuelas Al-Eman y del Colegio Ibrahimieh en el Jerusalén Oriental ocupado”.
El ministerio de Relaciones Exteriores consideró que esta decisión “allana el camino para cerrar esas escuelas con pretextos y justificaciones endebles”. Lo consideró como “una parte integral de los procesos de judaización de Jerusalén, y el intento de imponer el plan de estudios israelí y la narrativa colonial israelí a los jerosolimitanos”.
Además hizo un llamamiento a la comunidad internacional, a la administración estadounidense y a las organizaciones pertinentes de la ONU, la principal de las cuales es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), “para que tomen las medidas necesarias y presionen a la entidad ocupante para que deje de aplicar inmediatamente esta decisión.”
Por su parte, el ministerio de Educación palestino dijo que la retirada de las licencias de las seis escuelas era “porque enseñaban el currículo palestino como uno de los derechos básicos garantizados por las convenciones, cartas y pactos internacionales”.
El ministerio añadió que la decisión “se enmarca en el contexto de la israelización de la educación”.
El ministerio afirmó que “está haciendo un seguimiento de la cuestión con las organizaciones internacionales de derechos humanos y jurídicas, como la UNESCO, las instituciones de la ONU y los países amigos pertinentes, para que asuman sus responsabilidades y obliguen a la ocupación a hacer cumplir las leyes y los acuerdos relativos al derecho de los estudiantes jerosolimitanos a educar en libertad y dignidad.”
El ministerio de Educación expresó su “rechazo a la acción israelí”, añadiendo que “se inscribe en el contexto de la guerra contra la identidad nacional inclusiva, la distorsión y la falsificación de los hechos”.
La ministra de Educación israelí, Yifat Shasha-Biton, decidió el jueves “revocar las licencias de seis escuelas en Jerusalén Este”. Las escuelas tienen alrededor de 2.000 alumnos.
Biton dijo en un comunicado, cuya copia recibió la Agencia Anadolu, que la decisión se produjo “debido a la incitación contra el Estado de Israel y el ejército israelí en los libros de texto de la escuela”, y añadió que trataría la “incitación” “con severidad”.
Añadió que “convocó a los directores de estas escuelas para una audiencia, y luego decidió cancelar las licencias permanentes de las escuelas y darles una licencia condicional por un año para hacer cambios en su plan de estudios”.
En Jerusalén Este hay muchas autoridades de educación, como Israel, la Autoridad Palestina, la “UNRWA”, Jordania y el sector privado.
Fuente: Monitor de Oriente