Una empresa de transporte público israelí disculpo tras conocerse que 50 trabajadores palestinos fueron obligados a bajar de uno de sus autobuses, recordando los peores tiempos del Apartheid sudáfricano.
El incidente ocurrió en un suburbio ultraortodoxo de Tel Aviv después de que tres pasajeros isralíes subieran y se negaran a viajar con palestinos a bordo.
La empresa de autobuses, Tnufa, dijo que uno de ellos se había hecho pasar por funcionario del ministerio de Transportes y amenazó al conductor del autobús. Israelíes y palestinos utilizan el autobús para ir y venir de Cisjordania.
De acuerdo con la legislación israelí, los operadores de transporte no están autorizados a operar servicios segregados.
Más de 100.000 palestinos de Cisjordania tienen permisos para cruzar a Israel y a los asentamientos de Cisjordania, donde se emplean como jardineros o trabajadores de la construcción.
El incidente se produjo en un autobús del número 288, que viaja desde la estación central de autobuses de Tel Aviv hasta el asentamiento cisjordano de Ariel.
Unos 50 trabajadores palestinos iban a bordo cuando el autobús se detuvo en la zona de Bnei Brak, donde tres pasajeros israelíes subieron e inmediatamente comenzaron a instar al conductor a que hiciera bajar a los palestinos, según los testigos.
Tnufa dijo que el conductor era nuevo en el trabajo y había sido intimidado por la “manipulación racista”.
Dijo que un pasajero se había hecho pasar por un empleado del ministerio de Transporte y había afirmado falsamente que la repartición había ordenado retirar a los pasajeros palestinos de la ruta.
“El nuevo conductor dijo que discutió con el impostor, pero éste le dijo que podía perder su trabajo o recibir una gran multa si no seguía las instrucciones inmediatamente”, dijo Tnufa.
“La empresa pide disculpas a los pasajeros por el desafortunado incidente”, dijo el director ejecutivo de Tnufa, Mikhael Kopilovsky, y añadió que “muchos de nuestros conductores y trabajadores de la empresa son árabes”.
En 2015, Israel introdujo nnormas que habrían tenido el efecto de separar a los pasajeros palestinos y judíos en los autobuses que viajaban a Cisjordania.