El corto documental, “Raising Their Voice: Ettijah sigue a un popular colectivo de hip-hop palestino formado por chicas en Cisjordania, que rapea sobre las luchas diarias de vivir en un campo de refugiados en la Palestina ocupada y el papel de la música para empoderar a las jóvenes
La película presenta el perfil de Ettijah, el primer grupo de hip-hop femenino de Palestina, fundado en 2013 por un grupo de adolescentes palestinas, entre ellas Diala Shaheen, Dalya Ramadan y Nadin Odeh. Las jóvenes viven junto a otros 20.000 refugiados palestinos en el campo de refugiados de Dheisheh, situado al sur de Belén, en Cisjordania.
Con el apoyo de la Organización Shoruq, una iniciativa palestina que aboga por programas juveniles y artísticos en Cisjordania, las jóvenes escriben e interpretan raps que abordan temas políticos, sociales, la vida de los refugiados y los derechos de las mujeres y los niños. Desde su creación, Ettijah -que se traduce como “dirección” en inglés- ha contado exclusivamente con músicos femeninos.
Diala Shaheen, miembro de Ettijah, dice que sus canciones más conocidas, como “Freedom”, “Expulsion” y “Watani” (o “Homeland”), abordan las dificultades diarias de vivir en la Palestina ocupada.
“A través del rap, podemos concienciar a la gente sobre la cuestión palestina”, afirma Shaheen en la película. “Desde que nacemos, no sabemos lo que es la libertad porque vivimos bajo la ocupación”.
“Una niña o un niño que vive en el campo de refugiados, la primera regla que aprenden, sin que se les enseñe, es que no deben tener miedo”, dice Nadin Odeh a los cineastas. “No deben tener miedo, ya que siempre hay ataques nocturnos en el campamento, detenciones realizadas por los soldados, el ruido de las balas, las armas”.
En la película, Nadin Odeh comparte fotografías de su abuela, testigo de la masacre de Deir Yassin en 1948, que acabó con la vida de al menos 100 hombres, mujeres y niños palestinos. En una de las fotos, su abuela sostiene la llave de su antigua casa en Dayr Aban, un pueblo situado cerca de Jerusalén. Obligada a salir durante la masacre, guardó la llave, sin saber que nunca podría volver. “Olieron la sangre de la masacre, cogieron sus cosas y huyeron para que no les pasara a ellos también”, relata Odeh.
Las intérpretes de Ettijah también divulgan las dificultades de ser mujeres raperas en su comunidad, y destacan su misión de empoderar a otras jóvenes palestinas para que encuentren su voz.
“Hay una mala imagen en la sociedad sobre las chicas que rapean y sobre lo que hacemos”, dice Ramadan.
Shaheen afirma: “Creo que deberíamos empezar con las generaciones más jóvenes, ayudarlas a crecer, igual que hemos crecido nosotras también”.
Los cineastas emergentes Nour Abu Kamal y Tamara Abu Laban rodaron la película. Tamara Abu Laban nació en el campo de refugiados de Dheisheh, cerca de Belén, en la Cisjordania ocupada; se licenció en medios de comunicación en la Universidad de El Cairo y estudió en el Instituto de Artes Cinematográficas del Mar Rojo. Nacida en Belén, la cineasta Nour Abu Kamal ha colaborado en varias películas sobre la vida en Palestina. “Raising Their Voice: Ettijah” ha sido producido por Katrine Dermody y Japhet Weeks, de Doha Debates.
El documental lo podrás ver a través del siguiente link: