El ministerio de Relaciones Exteriores celebró el consenso internacional, que, según dijo en una declaración, se puso de manifiesto en los discursos y las posiciones de los líderes mundiales en el 77º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que están en consonancia con las resoluciones de la ONU y el derecho internacional que subrayan el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a poner fin a la ocupación israelí de la tierra palestina.

Sin embargo, el ministerio dijo que “considera que este consenso y esas posiciones son insuficientes a menos que vayan acompañados de medidas y pasos prácticos que conduzcan a proteger la solución de los dos Estados y a garantizar su aplicación sobre el terreno, obligando a la potencia ocupante a detener la toma de tierras, la construcción de asentamientos y todas sus violaciones y crímenes contra nuestro pueblo, sus propiedades y lugares sagrados, incluyendo el cese de la judaización de Jerusalén, la capital del Estado de Palestina, y los intentos de separarla de su entorno palestino”.

Afirmó que la comunidad internacional debe obligar a Israel “a emprender un verdadero proceso de paz de acuerdo con las referencias internacionales de paz, incluida la Iniciativa de Paz Árabe, que exige poner fin a la ocupación y permitir a nuestro pueblo establecer su Estado en las fronteras del 4 de junio de 1967”.

Además instó a los países que abogan por la solución de los dos estados, especialmente a la administración estadounidense, a que reconozcan al Estado de Palestina, ya que esto garantizaría la aplicación y la protección de la solución de los dos estados, y pidió a la administración estadounidense y a todos los países, especialmente a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, que apoyen la plena adhesión del Estado de Palestina a las Naciones Unidas.

“Lo que se requiere a nivel internacional es adherirse a la solución de los dos estados en su estructura y sustancia y tomar medidas internacionales para garantizar su aplicación sobre el terreno sin ninguna manipulación de sus términos bajo cualquier consideración o argumento débil de Israel, como los acuerdos de seguridad u otros”, dijo.

“La solución de los dos Estados es el producto de un compromiso histórico entre las partes palestina e israelí y, por lo tanto, no está abierta al regateo, a los atajos, a la redacción ni a la división de ningún tipo para lograr una solución política justa para nuestro pueblo que garantice el reconocimiento por parte de Israel y de la comunidad internacional de los derechos nacionales justos y legítimos del pueblo palestino, su derecho al retorno de acuerdo con la Resolución 194 y la Iniciativa de Paz Árabe, y su derecho a la autodeterminación y al establecimiento de su Estado independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967 con Jerusalén Oriental como capital”.

Fuente: WAFA