Los palestinos que residen en Jerusalén ocupado llevan varios meses protestando por la censura que Israel ha realizado a los libros escolares que son utilizados por los habitantes de dicha Ciudad Santa.
Los apoderados afirman que estos textos son importantes para su historia, su religión y su patrimonio y que no deberían cambiarse. Pero los funcionarios israelíes dicen que los libros de texto contienen material que puede incitar a la violencia.
Recientemente, los manifestantes repartieron ejemplares de los libros de texto no censurados en el exterior de una escuela de Jerusalén Este. A mediados de septiembre, los manifestantes palestinos protagonizaron una huelga de un día. Muchos padres se manifestaron portando pancartas con lemas como “No a la israelización de la educación”.
Los palestinos compartieron en las redes sociales ejemplos de los cambios realizados por los censores israelíes. Un cambio eliminó parte de un poema en árabe que hablaba de un puesto de control de seguridad israelí. Otro cambio eliminó información sobre los tratados que dividieron Oriente Medio en el pasado. Y un tercero eliminó la imagen de una llave, que es el símbolo de los refugiados palestinos.
Pero los funcionarios israelíes dieron sus propios ejemplos. Los funcionarios dijeron que cambiaron un ejercicio en el que se pedía a los niños que nombraran a los palestinos retenidos en “las prisiones de la ocupación” por otro en el que se les pide que nombren al pájaro que es un signo de paz. Otro cambio eliminó las palabras que acusaban a Israel de destruir el patrimonio de los palestinos y de robar obras de arte. El libro de texto también contenía un mapa que no incluía la palabra Israel.
En julio, las autoridades israelíes quisieron retirar las licencias a seis escuelas. Los funcionarios dijeron que habían dado a las escuelas un año para utilizar una versión aprobada del plan de estudios de la Autoridad Palestina.
Un funcionario de la ciudad dijo que los israelíes ofrecieron a las escuelas la posibilidad de utilizar el plan de estudios israelí, pero los palestinos no están de acuerdo.
Un informe de 2016 de la Sociedad Académica Palestina para el Estudio de Asuntos Internacionales comentaba la cuestión. Decía que los funcionarios israelíes han utilizado incentivos financieros para presionar a las escuelas de Jerusalén Este para que enseñen el plan de estudios israelí.
Se calcula que los palestinos constituyen el 38% de la población de Jerusalén. El 5% de ellos son ciudadanos israelíes. Los palestinos consideran que Jerusalén Este es la capital de un futuro Estado palestino que incluiría la Cisjordania y la Franja de Gaza ocupadas.
Los padres y los profesores han bloqueado en su mayoría los intentos de utilizar material didáctico aprobado por Israel en Jerusalén Este. Esa parte de la ciudad comenzó a utilizar un plan de estudios palestino en la década de 1990.
Reuters informa que un funcionario de la ciudad dijo que el 15 por ciento de la población estudiantil de Jerusalén Oriental recibe el plan de estudios israelí. Dijo que hace 10 años era el 3%.
Tareq Akash es un padre que se preocupa por este aumento. Teme que la gente ya no recuerde el desplazamiento de cientos de miles de palestinos en la guerra de 1948 que condujo a la creación de Israel.
Fuente: Voice of America