Por cuarto día consecutivo, las fuerzas de ocupación israelíes mantuvieron encerrados a 150.000 palestinos en el campo de refugiados de Shuafat y en la cercana ciudad de Anata, al noreste de la Jerusalén ocupada, tras cerrar todos los puestos de control militar que los rodeaban, además asaltaron  las casas de los palestinos en los dos barrios y deteniendo a un centenar de jovenes, luego de agredirlos y atacar a otros con bombas de gas lacrimógeno y balas de goma.

Las fuerzas de ocupación israelíes cerraron el puesto de control del campo de Shuafat, en la Jerusalén ocupada, con bloques de hormigón, dejando a cientos de personas varadas dentro y fuera del campo y la ciudad sitiados.

Las tropas israelíes inundaron la calle del barrio de Shuafat con aguas residuales y dispararon bombas de sonido y de gas contra los jóvenes palestinos que se levantaron para defender sus casas y propiedades.

El alcalde de Anata, Taha Rifai, dijo que las fuerzas de ocupación israelíes seguían irrumpiendo en las casas, aterrorizando a las familias, deteniendo a los palestinos en las calles y revisando sus documentos, mientras obligaban a las tiendas a cerrar.

Fuente: Days of Palestine