Las fuerzas de ocupación israelíes continúan restringiendo a los residentes palestinos de la ciudad de Nablus en el norte de Cisjordania, cerrando carreteras y puestos de control, lo que supone un castigo colectivo contra los palestinos.
Fuentes locales informaron que las fuerzas de ocupación cerraron el puesto de control de Huwara para los vehículos palestinos desde dentro y fuera de Nablus, y los puestos de control de Beit Furik, e impidieron a los ciudadanos palestinos entrar o salir de la zona de Masoudiya al noroeste de la ciudad.
También se cerraron las entradas y salidas de los pueblos de Deir Sharaf y Surra y las fuerzas de ocupación colocaron bermas de tierra.
Deir Sharaf se considera la puerta occidental de la ciudad de Nablus y constituye el enlace principal y vital entre la ciudad de Nablus, Jenin y Tulkarem. Su cierre por parte de las fuerzas israelíes es un castigo colectivo para los habitantes de la aldea, en primer lugar, y para el movimiento económico en ella, así como para todos los que se desplazan por ella entre las tres ciudades.
Las fuerzas de ocupación impiden a menudo la circulación de los vehículos palestinos a través de varios puestos de control y carreteras, especialmente en los pueblos del sur y el este de la ciudad.