Israel está estudiando la posibilidad de bloquear la entrada a Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, informaron los medios de comunicación israelíes.
Albanese, que tiene previsto visitar Palestina en los próximos días, fue acusada de participar en una conferencia en línea en Gaza la semana pasada, en la que supuestamente participaron miembros de los grupos políticos palestinos Hamás y Yihad Islámica.
El periódico israelí Israel National News informó de que Albanese es “culpable de hacer varios comentarios antiisraelíes, incluidos algunos nuevos que (sic) están dirigidos a funcionarios de Hamás y la Yihad Islámica que participaron en una conferencia en Gaza la semana pasada”.
La conferencia, titulada “16 años de asedio a Gaza: Impactos y perspectivas’, tenía como objetivo “arrojar luz sobre las repercusiones del asedio a Gaza” y fue organizada por el Consejo de Relaciones Internacionales-Palestina.
Las observaciones de Albanese sobre el apartheid israelí y la ocupación de Palestina fueron calificadas por los medios de comunicación israelíes como “antiisraelíes”.
En su reciente informe, presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado mes de octubre, Albanese concluía que la realización del derecho inalienable del pueblo palestino a la autodeterminación exige el desmantelamiento del régimen israelí de colonos y apartheid.
En el informe, Albanese pedía un cambio de paradigma para “superar esta situación”.
“Esto sólo puede resolverse respetando la norma cardinal del derecho de los pueblos a la autodeterminación y el reconocimiento de la absoluta ilegalidad del colono-colonialismo y el apartheid que la prolongada ocupación israelí ha impuesto a los palestinos en los territorios palestinos ocupados”, decía el informe.
Albanese no es el primer representante de la ONU al que las autoridades israelíes niegan el acceso a Palestina. A sus predecesores Michael Lynk y Richard Falk, entre otros, se les impidió repetidamente visitar los territorios ocupados.