Las autoridades palestinas condenaron la deportación a Francia por parte de Israel de Salah Al-Hamouri, abogado y activista de derechos franco-palestino que vive en Jerusalén Este.
El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino afirmó en un comunicado que la deportación de Al-Hamouri “es un paso indignante cometido por la ocupación ilegal y un crimen de guerra que se añade a su larga lista de crímenes cometidos contra los palestinos”.
Instó a la comunidad internacional, incluida Francia, “a exigir responsabilidades a Israel por sus continuos crímenes, incluido el desplazamiento forzoso del abogado Al-Hamouri.”
“Pedimos al Consejo de Seguridad de la ONU que cumpla con sus obligaciones y ponga fin a los continuos crímenes de guerra de Israel”, afirmó.
Las autoridades israelíes deportaron a Al-Hamouri a Francia a medianoche, “aunque los procedimientos legales previstos en su caso aún no habían concluido, incluida la objeción a retirarle la identidad”, declaró el domingo la Asociación Club de Prisioneros Palestinos, organización no gubernamental palestina.
Los medios de comunicación israelíes informaron de que la ministra del Interior del régimen, Ayelet Shaked, anunció que la deportación de Al-Hamouri y la retirada de su documento de identidad de Jerusalén al-Quds se produjeron debido a su implicación en actividades armadas.
El 30 de noviembre, las autoridades israelíes informaron a Al-Hamouri, que se encontraba bajo detención administrativa, de que sería deportado a Francia y se le retiraría su documento de identidad, a lo que el activista palestino se opuso.
El 5 de diciembre finalizó la orden de detención administrativa contra él, y un tribunal israelí decidió al día siguiente, tras dos sesiones judiciales celebradas para él, mantenerlo recluido hasta que se determinara una decisión sobre su deportación y se le revocara la identidad.
Al-Hamouri, de 37 años, casado y padre de dos hijos, ha pasado en total más de nueve años en cárceles israelíes y volvió a ser detenido en marzo.
Fuente: Tasnim News