Un palestino murió por disparos de las fuerzas israelíes durante una redada militar el jueves en el campo de refugiados de Qalandia, al norte de Jerusalén Este, según el Ministerio de Sanidad. Es el cuarto palestino muerto por soldados israelíes en 24 horas.
Según un comunicado del Ministerio, Samir Awni Harbi Aslan, de 41 años, murió tras recibir un disparo en el pecho de las fuerzas israelíes.
El Ministerio de Salud añadió que, tras disparar y herir gravemente a Samir, los soldados impidieron que los lugareños y los médicos palestinos llegaran hasta él para administrarle los primeros auxilios y trasladarlo a un hospital.
También el miércoles, el Ministerio de Salud palestino confirmó que un joven gravemente herido, Ahmad Amer Abu Jneid, de 21 años, al que los soldados israelíes dispararon e hirieron de gravedad anteriormente en el campo de refugiados de Balata, al este de la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania, ha sucumbido a sus heridas.
Según testigos presenciales, las fuerzas israelíes hicieron una incursión en el campo y registraron varias casas, lo que desencadenó enfrentamientos con los furiosos residentes.
Los soldados dispararon a Samir cuando intentaba defender a su hijo, al que agredieron repetidamente mientras intentaban secuestrarlo.
El Centro de Medios de Comunicación de Qalandia dijo que los soldados también invadieron y saquearon muchas casas y secuestraron a quince palestinos, entre ellos niños y cinco ex presos políticos.
El ejército israelí no hizo ningún comentario sobre el informe.
El miércoles, soldados israelíes mataron a Sanad Mohammad Othman Samarma, de 19 años, después de que, según informes, apuñalara e hiriera de gravedad moderada a un colono israelí cerca del asentamiento ilegal de Havat Yehuda, construido en tierras palestinas robadas en Hebrón, en el sur de la Cisjordania ocupada.
También el miércoles, el Ministerio de Salud palestino confirmó que un herido grave, Ahmad Amer Abu Jneid, de 21 años, al que soldados israelíes dispararon en la cabeza e hirieron de gravedad anteriormente en el campo de refugiados de Balata, al este de la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania, ha sucumbido a sus heridas.
La tensión se ha disparado en Cisjordania ocupada y Jerusalén Oriental en medio de las repetidas redadas israelíes para detener a lo que denominan “palestinos buscados” o demoler viviendas palestinas. Las redadas suelen desencadenar enfrentamientos con palestinos, que también causan víctimas mortales.
El número de palestinos asesinados por soldados israelíes en los primeros doce días de este año 2023 asciende ya a siete.
Además de Samir, Sanad y Ahmad, los soldados mataron a Fuad Mohammad Abed, de 17 años, de Kafr Dan, cerca de Yenín, y a Mohammad Samer Houshiyya, de 22 años, de Al-Yamoun, cerca de Yenín, Amer Abu Zeitoun, de 16 años, de Nablús, y Adam Essam Ayyad, de 15 años, de Belén.