Un grupo de colonos israelíes atacó con piedras la casa del palestino Ayesh Ibrahim Ebayat en la aldea de Kisan, así como el vehículo de su hijo, causándoles daños.

Los ataques de los colonos israelíes se han intensificado recientemente contra las propiedades de los ciudadanos palestinos en la Cisjordania ocupada, incluyendo el ataque a las casas palestinas, el sabotaje de sus coches y el bloqueo de sus carreteras.

En 2022, los colonos israelíes han llevado a cabo más de 290 ataques contra palestinos y sus propias propiedades en Cisjordania ocupada, 230 de los cuales causaron daños materiales, y 60 de ellos provocaron lesiones a residentes palestinos, según informes de Naciones Unidas.

Más de 650.000 colonos se distribuyen en 164 asentamientos ilegales y 124 puestos avanzados construidos en las tierras robadas de Cisjordania y Jerusalén ocupadas.

Cisjordania y Jerusalén son territorios ocupados según el derecho internacional, por lo que todas las actividades israelíes de construcción de asentamientos son ilegales.