La ministra de Asentamientos del gabinete israelí, Orit Strook, ha pedido la demolición de cientos de viviendas palestinas, en una medida que refleja la escalada del extremismo israelí contra los palestinos en los territorios ocupados en medio de un expansionismo sin trabas.
Strook afirmó que estas viviendas, así como “decenas de barrios” aprobados por las autoridades palestinas, están de hecho “situados en tierras que pertenecen al pueblo judío”, haciendo referencia a la “Zona C” de Cisjordania ocupada, clasificada como propiedad israelí por la ocupación.
También afirmó que los palestinos que construyen en sus tierras están “llevando a cabo construcciones ilegales sin permiso”. Pidió al ministro israelí de Seguridad, Yoav Galant, que destruyera esas casas.
Por otra parte, declaró a la radio israelí que el gabinete del régimen intentará reconocer lo antes posible decenas de lugares ocupados por colonos ilegales y poner casas prefabricadas como nuevos asentamientos ilegales israelíes.
Israel aprueba la construcción de cientos de nuevas unidades de colonos en el centro de Cisjordania
A pesar de admitir que los puestos avanzados de asentamientos como “Or Chaim” son ilegales, Strook afirmó que el actual gabinete de la ocupación israelí, basándose en un acuerdo del gabinete de coalición, intentará reconocer rápidamente docenas de puestos avanzados de asentamientos y aprobar operaciones de construcción para facilitar la construcción de asentamientos en Cisjordania, las zonas donde los colonos son llamados “jóvenes de las colinas”.
En una nota relacionada, Daniela Weis, una de las líderes del movimiento de apoyo a los asentamientos conocido como “Gush Imonim”, declaró en una entrevista al periódico Yediot Aharonot que “ha llegado el momento de que vuelva la actividad de construcción de asentamientos en Israel”.
Israel derriba habitualmente casas palestinas en Cisjordania ocupada y Al-Quds Oriental, alegando que las estructuras se han construido sin los llamados permisos israelíes, que son casi imposibles de obtener. A veces también ordenan a los propietarios palestinos que derriben sus propias casas o que paguen los costes de la demolición si no lo hacen.
Casi el 75 por ciento de las solicitudes de permiso presentadas por residentes palestinos de Jerusalén son rechazadas por el ayuntamiento israelí, según grupos de defensa de los derechos.
El régimen de Tel Aviv planea expulsar a las familias palestinas de distintos barrios del este de Jerusalén en un intento de sustituirlas por colonos.
Más de 600.000 israelíes viven en más de 230 asentamientos construidos desde la ocupación israelí en 1967 de los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Oriental.
Todos los asentamientos israelíes son ilegales según el derecho internacional. El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado en varias resoluciones las actividades de asentamiento de Israel en los territorios ocupados.
Fuente: Days of Palestine