El líder de los colonos y asesor del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Yishai Fleisher, ha pedido que se arrojen “al mar” los cadáveres de los mártires palestinos asesinados por las fuerzas israelíes.

En un tuit del martes, el asesor de Itamar Ben-Gvir llamó a arrojar los cuerpos de los palestinos que son asesinados por las fuerzas de ocupación israelíes “al mar” en lugar de permitir que sus familias celebren un “gran funeral para honrarlos”.

“Considérenlo: Si la seguridad israelí mata a un terrorista y recupera el cuerpo probablemente no deberían dar al malo una segunda vida permitiendo que la Yihad organice un gran funeral para honrar a ese terrorista”, escribió Fleisher.

Fleisher añadió: “En lugar de eso, quizá deberían terminar el trabajo, coger el cuerpo del terrorista y arrojarlo al mar. Que los yihadistas y sus partidarios sepan que si levantan una mano contra Israel su muerte será definitiva”.

La retención de cadáveres palestinos ha sido practicada por la ocupación israelí durante décadas. Sin embargo, grupos de derechos humanos afirman que se ha producido un aumento significativo de la retención de cadáveres palestinos por parte de las fuerzas israelíes desde 2015.

La ocupación israelí también impone condiciones a las familias de los fallecidos en lo que respecta al entierro de los cadáveres, limitando el tamaño del funeral, el lugar, el momento y los asistentes.

La práctica de las autoridades de ocupación israelíes de confiscar y retener cadáveres palestinos constituye una violación del derecho internacional humanitario y de las normas internacionales de derechos humanos, que incluyen prohibiciones absolutas de tratos crueles, inhumanos o degradantes, y estipulan que las partes en un conflicto armado deben enterrar a los fallecidos de forma honorable, han afirmado grupos de derechos.

Para las familias, esta práctica equivale a un castigo colectivo que viola el derecho internacional humanitario. La ocupación israelí retiene los cadáveres de unos 370 palestinos muertos en combate desde 1967, según los grupos de derechos humanos.