Israel está debatiendo planes para utilizar la agencia de seguridad interna Shin Bet para hacer frente al aumento de la delincuencia en los barrios palestino-israelíes dentro del Estado de ocupación, pero el director de la agencia ha advertido de que ello mermaría su capacidad para combatir el “terrorismo”.
Benjamín Netanyahu se reunió el fin de semana con altos funcionarios para debatir cómo tapar el enorme agujero existente en los recursos dedicados a combatir la delincuencia en los barrios palestinos.
Las últimas cifras indican que 587 ciudadanos palestinos de Israel han sido asesinados desde enero de 2018 como consecuencia de actos delictivos y de la inacción policial. El problema de la delincuencia y la violencia en los barrios palestinos de Israel es el resultado de décadas de discriminación, abandono y niveles de vida inferiores a los que disfrutan los ciudadanos judíos de Israel. Además, se acusa a los agentes de policía de ser indulgentes con las bandas criminales. Su indiferencia ha creado un entorno en el que las bandas pueden prosperar.
La semana pasada, Netanyahu acordó crear un comité ministerial, que él presidirá, para luchar contra los crecientes índices de violencia y delincuencia en la sociedad árabe. En la reunión de ayer, se presentaron a Netanyahu detalles sobre las principales dificultades de utilizar el Shin Bet. Una de las razones mencionadas es el hecho de que la agencia verá limitada su capacidad de recurrir a métodos cuestionables de recopilación de información de inteligencia, como los utilizados regularmente contra los palestinos en los territorios ocupados y en la asediada Franja de Gaza.
El conocido programa espía israelí NSO se utiliza para espiar a los palestinos. El comisario de policía Kobi Shabtai se ha quejado de las restricciones a las que se enfrentan sus agentes a la hora de desplegar el mismo programa espía NSO contra los ciudadanos palestinos de Israel. Shabtai fue grabado en abril poniendo excusas por la incapacidad de la policía israelí para hacer frente al aumento de la delincuencia en las zonas palestinas. Los árabes “se asesinan unos a otros… está en su naturaleza”, dijo.
Los funcionarios israelíes exigen que se levanten las restricciones legales que impiden a la policía utilizar las mismas técnicas de recopilación de información que se emplean contra los palestinos en Cisjordania ocupada. Según Haaretz, los funcionarios israelíes argumentaron que el principal problema es que la ley no permite movilizar al Shin Bet y a sus agentes contra ciudadanos israelíes, y no permite que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, apruebe su detención administrativa.
“A pesar de las dificultades, las capacidades del Shin Bet deben aprovecharse en la lucha contra las familias del crimen en la comunidad árabe”, dijo el primer ministro en la reunión, según Haaretz.
Según un alto funcionario de seguridad, la participación del Shin Bet en la operación podría ser perjudicial para sus operaciones en curso y hacer que el servicio desvíe mano de obra y recursos. También podría sacar a la luz pública sus técnicas y operaciones encubiertas.
“Las herramientas y capacidades que el Shin Bet utiliza contra el terrorismo podrían muy bien quedar expuestas si nos vemos obligados a llevar a un sospechoso ante los tribunales”, dijo el funcionario. “Esto podría llevar a que los grupos terroristas descubrieran sus capacidades e intentaran eludirlas, lo que perjudicaría la capacidad del Shin Bet para lograr sus objetivos”.