Israel aprobó el martes planes para construir más de 5.700 nuevas residencias ilegales en Cisjordania ocupada, con lo que el total de este año supera la cifra récord de 13.000, según anunciaron las autoridades, informa la Agencia Anadolu.
Un comité de planificación del Ministerio de Defensa sobre la construcción de asentamientos en Cisjordania dio luz verde a la construcción de unas 5.700 nuevas residencias en seis meses, al tiempo que legalizó retroactivamente tres asentamientos que son ilegales internacionalmente y según la legislación israelí.
La decisión incluía la aprobación definitiva de 818 nuevas residencias en asentamientos ilegales como Elkana, Revava, Givat Ze’ev, Carmel y Harmesh.
Según Paz Ahora, una organización no gubernamental israelí que hace un seguimiento de los planes de asentamientos desde 2012, Israel aprobó la mayor cantidad de residencias en 2023, superando el récord anterior de 12.159 en 2020.
“La aprobación de casi 5.700 viviendas hoy y más de 13.000 solo en la primera mitad de este año debería dejar claro que el Gobierno se está precipitando hacia un golpe de anexión, convirtiendo a Israel en un Estado de apartheid”, decía el comunicado de Paz Ahora.
“La construcción de nuevas viviendas sirve de recompensa al ministro de Finanzas israelí de extrema derecha, Bezalel Smotrich, al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, a sus aliados y a sus partidarios terroristas”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino en respuesta a la medida de Israel.
Las nuevas residencias permiten a la extrema derecha israelí ampliar las bases de actividades ilícitas de los judíos en Cisjordania e intensificar los ataques contra palestinos indefensos, según la declaración hecha pública el lunes.
La decisión de Israel fue descrita como un “grave asalto” a la legitimidad internacional, haciendo caso omiso de la postura de la comunidad internacional y de Estados Unidos, que rechazan la presencia de asentamientos, añadía la declaración.
Se calcula que unos 700.000 colonos israelíes viven en unos 300 asentamientos ilegales en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este.
Según el derecho internacional, todos los asentamientos judíos en los territorios ocupados se consideran ilegales.