La Unión Europea criticó  la sentencia del Tribunal Supremo israelí que aprueba el desalojo de más de 1.000 palestinos en la zona de Masafer Yatta, al sur de la provincia ocupada de Cisjordania, Hebrón.

El miércoles, el Tribunal Supremo israelí dictó una sentencia que allana el camino para la demolición de ocho pequeñas aldeas en Masafer Yatta, una zona situada en el extremo sur de la provincia de Hebrón, en la Cisjordania ocupada.

Como resultado de esta decisión, unos 1.200 palestinos de la zona corren el riesgo de ser trasladados por la fuerza de sus hogares y de que se destruyan sus comunidades de forma inminente.

“Según el derecho internacional, los traslados forzosos individuales o masivos y la deportación de personas protegidas de los territorios ocupados están prohibidos, independientemente de su motivo”, dijo la UE en un tuit.

La UE añadió: “Como potencia ocupante, Israel tiene la obligación de proteger a la población palestina y no desplazarla”.

Los residentes de Masafer Yatta y los grupos de derechos israelíes afirman que muchas de las familias palestinas que viven allí han residido permanentemente en la zona desde antes de que Israel capturara Cisjordania en la Guerra de los Seis Días de 1967.

La Asociación para los Derechos Civiles en Israel (ACRI), que junto con los residentes de Masafer Yatta presentó una petición contra la expulsión, dijo que el veredicto tendría “consecuencias sin precedentes”.

“El Tribunal Superior ha autorizado oficialmente que se deje a familias enteras, con sus hijos y sus ancianos, sin un techo sobre sus cabezas”, dijo la ACRI en un comunicado.

Fuente: WAFA