Amnistía Internacional Reino Unido advirtióque un nuevo acuerdo comercial de Reino Unido con Israel podría permitir a este país consolidar su colonialismo y apartheid en los territorios palestinos ocupados.

La organización mundial presentó una propuesta a la consulta del gobierno británico en la que se exponen los peligros de un acuerdo de redacción poco precisa que permitiría a los exportadores israelíes “hacer pasar” los productos de los asentamientos por productos israelíes.

Amnistía Internacional ha afirmado que un nuevo acuerdo comercial de Reino Unido con Israel “no debe ser una traición a los derechos humanos de los palestinos”, ya que las negociaciones sobre el acuerdo iban a comenzar el miércoles.

Según el comunicado de prensa, la secretaria de Comercio Internacional de Reino Unido, Anne-Marie Trevelyan, tenía previsto reunirse con la embajadora israelí en Reino Unido, Tzipi Hotovely, en Londres el miércoles por la tarde para iniciar las conversaciones al respecto.

“El Reino Unido ha llevado a cabo recientemente una consulta sobre los planes para negociar este año un nuevo acuerdo de libre comercio entre el Reino Unido e Israel que “mejorará” un acuerdo de comercio y asociación ya existente con Israel”, decía el comunicado.

Amnistía advirtió que “un acuerdo mal redactado podría permitir a las autoridades israelíes consolidar reclamaciones infundadas sobre las tierras palestinas ocupadas, ampliar los asentamientos ilegales y perpetuar el sistema de apartheid asociado a ello”.

“Un nuevo acuerdo comercial con Israel no debe ser una traición a los derechos humanos de los palestinos y debe respetar las obligaciones del Reino Unido en virtud del derecho internacional”, ha declarado Peter Frankental, director de Asuntos Económicos de Amnistía Internacional Reino Unido.

“En su prisa por acordar un nuevo y reluciente acuerdo comercial con Israel, existe el claro peligro de que los negociadores británicos no garanticen una claridad absoluta sobre el origen preciso de las mercancías destinadas al mercado británico.”

“Desgraciadamente, el defectuoso acuerdo comercial entre la UE e Israel permite actualmente a los exportadores israelíes hacer pasar los productos de los asentamientos por productos israelíes; un acuerdo de libre comercio con el Reino Unido tiene que ser claramente mejor que esto”, añadió.

“Lo esencial es que el comercio entre el Reino Unido e Israel no debe incentivar el sistema de apartheid de Israel contra los palestinos”, añadió.

Amnistía señaló que ha enviado un informe de 19 páginas al Departamento de Comercio en el que se expone cómo debe enmarcarse el acuerdo para garantizar que no refuerza las infracciones del derecho internacional por parte de Israel y que es coherente con el actual no reconocimiento por parte del Reino Unido de los asentamientos coloniales israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados.

Esta diferenciación dentro de un acuerdo comercial requiere una sólida supervisión y aplicación de las normas de origen de la OMC relativas al origen de las mercancías, advirtió Amnistía.

“En consonancia con el derecho internacional, el gobierno del Reino Unido no reconoce actualmente como parte legítima de Israel los territorios que Israel ha ocupado militarmente desde junio de 1967, una postura que cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría de la comunidad internacional y que se refleja en numerosas resoluciones de la ONU.”

“Sin embargo, a Amnistía le preocupa que la falta de claridad en los términos de un nuevo acuerdo comercial pueda, no obstante, hacer que el Reino Unido considere los bienes y servicios procedentes de los asentamientos israelíes construidos en tierras palestinas robadas como artículos comerciales legítimos, apoyando así tácitamente el proyecto más amplio de ocupación, asentamiento y anexión de Israel.”

“Una de las principales fuentes de preocupación, explica el informe de Amnistía, es que es probable que el nuevo acuerdo comercial siga de cerca los términos de un acuerdo de asociación existente entre la UE e Israel que ha demostrado ser incapaz de demarcar completamente los bienes según el lugar de origen, permitiendo a Israel hacer pasar los artículos producidos dentro de sus asentamientos ilegales en tierra palestina ocupada como procedentes de Israel.”

“El actual acuerdo técnico para excluir los productos originarios de los asentamientos israelíes del acceso preferencial al mercado depende esencialmente de que los propios importadores comprueben los códigos postales que figuran en las pruebas de origen israelíes, y de que esos importadores no reclamen las preferencias cuando los códigos postales indiquen que los productos en cuestión proceden de los asentamientos. Esto ha creado una laguna en la aplicación de la ley, ya que las autoridades aduaneras siguen desconociendo en gran medida los volúmenes y las características de las mercancías originarias de los asentamientos que han escapado a su inspección, y para las que se ha solicitado y concedido un trato preferencial”.

Fuente: Wafa