Al Jazeera ha asignado un equipo legal para remitir el caso de la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, quien fuera asesinada el pasado el 11 de mayo tras recibir un disparo en la cabeza por parte del Ejército de Ocupación, al Tribunal Penal Internacional (TPI) en La Haya.

La cadena ha dicho que ha formado una coalición internacional y está preparando un expediente para presentárselo al fiscal, ya que “el asesinato o la agresion física a periodistas es un crimen de guerra, según el artículo 8 de la carta del TPI.

La Autoridad Palestina también ha remitido al TPI una serie de presuntos crímenes cometidos por Israel y, especialmente, el de la periodista de Al Yazira, quien murió tras ser disparada en la cabeza en el marco de una operación de las fuerzas de seguridad israelíes en la ciudad cisjordana de Yenín.

De hecho, el fiscal general palestino, Akram Al Jatib, ha detallado este jueves en un informe que Abu Akleh fue alcanzada por una bala cuando intentaba ponerse a cubierto y que los disparos contra la periodista fueron directos y deliberados, según recoge la agencia palestina de noticias WAFA.

Además, ha explicado que el proyectil es de un modelo usualmente empleado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), quienes, según el informe, habrían comenzado a disparar a una distancia de algo más de 170 metros y «sin previo aviso».

Así, Al Jatib ha destacado que los restos de numerosos proyectiles en el lugar de la muerte de Abu Akleh también confirman que los miembros de las fuerzas de seguridad israelíes tenían la intención de matar y que incluso dispararon contra aquellos que se acercaban a socorrer a la periodista.

fiscal general palestino, las pruebas confirman que no se produjeron enfrentamientos armados en la zona, lo que mostraría evidencias de que el asesinato de Abu Aklé es un crimen de guerra cometido por las fuerzas israelíes.

Condena de la ONU

Por otro lado, el embajador de Palestina ante Naciones Unidas, Riyad Mansur, ha dicho este jueves en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que el asesinato de la periodista “no fue un error”. “No nos matan por error, sino como parte de un gran diseño para asegurarnos de que todos entendamos que nadie está a salvo”, ha indicado.

Wennesland ha indicado en el Consejo de Seguridad que, durante el período de su informe, diez palestinos, entre ellos una mujer y tres niños, “han sido asesinados por las fuerzas de seguridad israelíes (ISF) durante manifestaciones, enfrentamientos, operaciones de registro y arresto, ataques y presuntos ataques contra israelíes y otros incidentes”.

Asimismo, ha contabilizado en 346 palestinos, incluidos cinco niños, los heridos. “Los colonos israelíes y otros civiles perpetraron 57 ataques contra palestinos que resultaron en la muerte de un niño palestino y 24 heridos y/o daños a propiedades palestinas”, ha agregado.

Wennesland ha indicado, finalmente, durante la reunión, en un comunicado de Naciones Unidas, que los palestinos perpetraron en total “80 ataques contra civiles israelíes que causaron heridos y/o daños a propiedades israelíes”.

Fuente: The Objetive