Amnistía Internacional denunció que el asesinato de nueve palestinos en el campo de refugiados de Yenin es un “horrible recordatorio del coste de la impunidad”.

“En el espacio de unas pocas horas esta mañana, las fuerzas israelíes han matado al menos a nueve personas y herido a 20 más; han impedido el acceso de las ambulancias a los heridos; y han disparado gases lacrimógenos contra un hospital, causando, según informes, lesiones por asfixia a niños enfermos. Los médicos de Yenin afirman que un niño es una de las personas que están recibiendo tratamiento por heridas de bala, y las autoridades palestinas han confirmado que una mujer de 61 años se encuentra entre las personas muertas por disparos”, indicó director de Investigación y Sensibilización para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, Philip Luther.

Señaló que el campo de refugiados del norte de Cisjordania ha sido objeto de “implacables” incursiones militares israelíes y de una “escalada represiva”.

“Desde hace casi un año, el campo de refugiados de Yenin se encuentra en el centro de la escalada de la represión militar israelí. La periodista palestina Shireen Abu Akleh fue asesinada a tiros en el campo el pasado mes de mayo, y sus residentes siguen siendo objeto de incesantes incursiones militares que equivalen a un castigo colectivo”, afirmó.

A continuación, condenó la impunidad de facto conferida a Israel y la pasividad de la comunidad internacional ante los crímenes israelíes.

“Mientras tanto, Israel sigue gozando de total impunidad por el sistema de apartheid que impone a los palestinos, un sistema que se mantiene en parte mediante violaciones como los homicidios ilegítimos. Mientras aumentan las muertes de palestinos, la respuesta internacional a las violaciones de Israel consiste en poco más que una tímida condena, en el mejor de los casos, y un apoyo incondicional, en el peor”, afirmó.

Por último, subrayó la necesidad de una acción colectiva para que Israel rinda cuentas por sus violaciones y crímenes.

“El derramamiento de sangre de hoy es un recordatorio del coste de esta vergonzosa inacción: hasta que no haya rendición de cuentas, continuarán los ataques mortales contra palestinos en los Territorios Palestinos Ocupados”.