Un inquietante informe de Save the Children revela que a casi 400 niños de Gaza se les ha denegado el permiso para acceder a atención sanitaria crítica en la Cisjordania ocupada durante los seis primeros meses de 2023, lo que les deja sin acceso a intervenciones quirúrgicas vitales y a medicación urgente. Esta espantosa situación ha suscitado preocupación por el grave estado de la asistencia sanitaria en la región, especialmente en el caso de los niños, que son los que más sufren.

Sólo en mayo de 2023, se denegaron o quedaron sin respuesta casi 100 solicitudes de niños a la ocupación israelí.

El Ministerio de Sanidad de Gaza informó de que, durante las hostilidades entre el 9 y el 13 de mayo, cientos de pacientes y sus cuidadores no pudieron acceder a atención médica vital en Cisjordania y Jerusalén, así como en las tierras ocupadas en 1948 por Israel.

Trágicamente, no se trata de un fenómeno nuevo. El año pasado, tres niños palestinos perdieron la vida mientras esperaban el permiso de salida, entre ellos un niño de 19 meses con una cardiopatía congénita y otro de 16 años que luchaba contra la leucemia. Las restricciones impuestas a la entrada en Gaza de equipos médicos y medicamentos han sumido a las familias en la desesperación, sin acceso a tratamientos de quimioterapia o radiología.

La historia de Zeinab, una niña de nueve años de Gaza, pone de manifiesto la desgarradora realidad a la que se enfrentan muchos niños. Zeinab ha sido sometida a tres operaciones sin éxito para tratar una lesión nerviosa en la pierna que padece desde su nacimiento. Su familia lleva más de un año luchando por obtener un permiso para que ella y un cuidador puedan recibir tratamiento fuera de Gaza.

“Me sentí muy mal cuando denegaron mi solicitud. Fue durante el Eid; tenía muchas ganas de ir a jugar con mis amigos. Me gustaría poder correr y llevar pantalones. El dispositivo que me ponen en la pierna me duele cuando camino, cuando voy a la escuela. Espero que me lo quiten. Soy una niña y quiero que me traten como a los demás niños”, expresó Zeinab.

Su abuela, Maryam, añadió: “A menudo encuentro a Zeinab llorando; me dice que le duele, que desearía que le quitaran este aparato y poder jugar y vestirse. ¿Por qué no tiene derecho a recibir tratamiento médico como cualquier otra niña?”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tratamiento del cáncer y los servicios de diagnóstico representan las razones más significativas para las solicitudes de permisos de salida de pacientes de Gaza de 2019 a 2021. Sorprendentemente, durante este mismo período, el 32% de los niños con permisos aprobados para viajar para recibir atención médica no tenían un padre aprobado para acompañarlos, lo que los obligó a viajar con diferentes familiares o no viajar en absoluto.

El sistema sanitario de Gaza sigue al borde del colapso tras 16 años de asfixiante bloqueo israelí, con recurrentes escaladas de violencia que agravan la crisis. Estas restricciones han provocado el aumento de los índices de pobreza y la escasez de suministros médicos esenciales en los mercados locales.

Una encuesta reciente realizada por Save the Children reveló que la malnutrición es prevalente entre las familias de Gaza que viven en “zonas de acceso restringido”, cerca de la frontera con Gaza, donde son testigos de frecuentes ataques israelíes, carecen de acceso a las necesidades básicas y padecen deficientes infraestructuras públicas y enfermedades transmitidas por el agua. Sorprendentemente, el 10% de las familias encuestadas declararon haber perdido un hijo antes de los 5 años por causas evitables.

Save the Children ha hecho un llamamiento a la ocupación israelí para que ponga fin al bloqueo de Gaza, citándolo como la causa principal de las continuas violaciones de los derechos fundamentales de los niños. Insta al gobierno israelí a cumplir sus obligaciones legales como potencia ocupante garantizando la protección de los pacientes de Gaza, promoviendo el acceso sin trabas a la asistencia sanitaria esencial y defendiendo el derecho a la salud y a la asistencia sanitaria de los niños de Gaza y sus familias.

Jason Lee, director nacional de Save the Children en los Territorios Palestinos Ocupados, subrayó: “Negar a los niños la atención sanitaria es inhumano y una violación de sus derechos, y separarlos de sus padres durante el tratamiento puede dificultar aún más su supervivencia. Los 16 años de bloqueo están afectando a todos los aspectos de la vida de los niños, incluida su salud física y mental. Esta violencia y privaciones sistémicas tienen que terminar”.

Hasta el momento, sólo se ha financiado un tercio de los 502 millones de dólares requeridos en el Plan de Respuesta Humanitaria 2023 para el territorio palestino ocupado, lo que pone de relieve la urgente necesidad de ayuda humanitaria en la región. Se hace un llamamiento a la comunidad internacional para que actúe con rapidez para hacer frente a esta grave situación y evitar más sufrimiento a los niños de Gaza.