Un adolescente palestino de 18 años, identificado como Karam Ali Salman fue asesinado por un colono israelí cerca del asentamiento de Kedumim, construido ilegalmente en territorio palestino en la provincia ocupada cisjordana de Kalkilia.

El homicidio de Salman forma parte de una oleada incesante de violencia de los colonos alentada por el nuevo gobierno israelí de extrema derecha de Benjamín Netanyahu y con la incitación de los ministros ultranacionalistas de su gabinete, entre ellos Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich.

Al menos 31 palestinos han muerto a manos de las fuerzas de ocupación israelíes desde principios de enero, lo que lo convierte en el mes más mortífero para los palestinos en Cisjordania ocupada en años.