Colonos isralíes arrancaron 70 olivos en el pueblo de Qaryout, al sur de la ciudad ocupada de Nablus, en Cisjordania.

Bashar Mammar, un activista local, dijo que los residentes de la aldea se sorprendieron al enterarse de que los colonos arrancaron 70 de los olivos de sus tierras.

Mammar señaló que los árboles eran propiedad de residentes de Qaryouta y estaban situados en una zona cercana al asentamiento ilegal israelí de Eli.

Los colonos judíos ilegales atacan a menudo a los agricultores palestinos en toda Cisjordania, bajo la fuerte protección del ejército israelí. Una de sus principales misiones es arrancar los árboles palestinos y prender fuego a los huertos en un intento de obligar a los palestinos a marcharse, como primer paso antes de robar la tierra y construir más asentamientos ilegales.