Un grupo de colonos israelíes, acompañados por fuerzas militares israelíes, lanzaron un ataque contra la aldea de Al-Auja, situada al norte de Jericó.

Fuentes locales informaron de que decenas de colonos irrumpieron en la aldea, dispersándose entre las casas de los palestinos mientras exhibían provocativamente banderas israelíes.

El ejército israelí respondió disparando botes de gas lacrimógeno contra los palestinos y sus casas, sin que, afortunadamente, se registraran heridos.

Este año se ha producido un aumento espectacular de la violencia ejercida por colonos extremistas israelíes contra civiles palestinos en Cisjordania ocupada, con más de 100 incidentes al mes según la ONU.