Una centena de colonos ilegales israelíes han invadido ruinas arqueológicas en la ciudad ocupada de Sebastia, según ha informado la agencia de noticias Wafa. Según el alcalde de la localidad, Mohammad Azem, los ocupantes entraron por la fuerza en el yacimiento bajo la protección de los soldados israelíes, que declararon que el lugar estaba prohibido a los palestinos.

Sebastia es una pequeña ciudad palestina de importancia ancestral situada en una colina a once kilómetros al noroeste de Nablus, con una población de cerca de tres mil habitantes. La zona ha sido identificada por la UNESCO como la capital del Reino del Norte durante la Segunda Edad del Hierro en Palestina y un importante centro urbano durante los periodos helenístico y romano.

Mientras tanto, en la ciudad de Kifl Haris, los colonos israelíes también asaltaron hoy santuarios islámicos y destrozaron vehículos, según el alcalde. Ali Al-Qaq dijo que, como en otros lugares, los colonos estaban protegidos por el ejercito israelí. Irrumpieron en los santuarios del profeta Dhul-Kifl, del líder religioso sufí Dhul-Nun y en otra abadía construida por el sultán Salahuddin Al-Ayyubi en el siglo XII.

El pueblo de Kifl Haris es conocido por estos cuatro santuarios históricos y contiene las tumbas de varias figuras religiosas. Algunos judíos creen que son las figuras bíblicas Josué, Caleb y Nun.

Los asedios de los colonos israelíes a los palestinos son cada vez más frecuentes, sobre todo por parte de la extrema derecha. Las autoridades de ocupación no hacen mucho al respecto. De hecho, en la mayoría de los casos, los colonos que acosan y atacan a los palestinos están acompañados y protegidos por las fuerzas de seguridad israelíes, y a menudo son los palestinos los que son considerados como criminales.

Fuente: monitordeoriente.com