A los 9 años, Wadeei Khaled tuvo que ser hospitalizado durante un largo periodo de tiempo debido a una grave enfermedad. A menudo se negaba a comer y pedía sus lápices y pinturas. Hacía tiempo que había descubierto su amor por los colores y la creación de arte.

Wadeei nació en el campo de refugiados de Al Arroub en 1986, y durante su primera infancia los colores se convirtieron en sus compañeros favoritos. El primer hito en su carrera artística se produjo a los 13 años, cuando realizó una exposición de arte en Al Arroub. Después, empezó a explorar las posibilidades de pintar su arte directamente en las paredes del campo. Al final, Wadeei se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Al-Quds y, desde entonces, ha participado en muchas exposiciones locales e internacionales.

Los impresionistas fueron la principal inspiración de Wadeei en la escuela de arte. Como ellos, le gusta jugar con la luz, los colores y las sombras. “Es una escuela lógica y científica que analiza el color, las sombras y la luz del sol”, explica. “Te encuentras dibujando como si estuvieras resolviendo ecuaciones matemáticas o de física, además de producir una bella obra de arte”.

La pasión de Wadeei como artista está impulsada por su fuerte conexión con el paisaje. En concreto, explora el lugar donde vive, su país natal, la tierra de Canaán. En sus diversas obras, reflexiona sobre el paisaje cananeo, sus detalles en zigzag y los olivos que durante siglos no sólo han proporcionado el sustento a muchos palestinos, sino que también han inspirado numerosas historias tradicionales y populares.

Uno de sus proyectos artísticos más significativos es su narración de la historia del arte para niños (The History of Palestinian Art for Children, 2016). El proyecto comprende una colección de historias cortas contadas a través de pinturas en las que se centra en destacadas figuras palestinas que lo vinculan con el pasado. Las obras de arte representan escenas e historias del pueblo palestino desde tiempos que se remontan a los antiguos cananeos.

El intelecto artístico de Wadeei y su sólida técnica pueden verse en muchas de sus obras. Su apropiación de La Última Cena de Leonardo da Vinci es una poderosa declaración en respuesta a la declaración del llamado Acuerdo del Siglo en 2019. Su serie de arte en curso, The Untold Stories of the Land of Canaan, expresa su incansable búsqueda de la tierra cananea, la tierra de Palestina, tanto como una pasión artística como un proyecto de investigación intelectual.

Wadeei afirma que el legado de los primeros cananeos -como pueblo agudo, colérico y despiadado- se ha prolongado en el tiempo y permanece aún hoy. Su investigación artística en curso se centra en los secretos que, según afirma, están enterrados en la tierra y que pueden encontrarse bajo cada árbol que se ha plantado. Wadeei se esfuerza por revelar estos secretos a través de sus pinturas.