Cincuenta demócratas de la Cámara de Representantes instaron al Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, a impedir que Israel siga adelante con el proyecto de desplazamiento de familias palestinas y la demolición de sus hogares en el pueblo cisjordano de Walaja.

“La destrucción y el desplazamiento de esta comunidad irían en contra de los valores compartidos por Estados Unidos e Israel, a la vez que socavarían aún más la seguridad israelí a largo plazo, la dignidad palestina y las perspectivas de paz”, señalaron los legisladores -encabezados por los congresistas Jan Schakowsky, David Price y el presidente de la Cámara de Representantes-. Jan Schakowsky, David Price, Jamie Raskin, John Yarmuth y Mark Pocan – escribieron en relación con el desalojo pendiente de 38 familias palestinas, que suman aproximadamente 300 personas.

Según la ONU, Al Walaja ha perdido más del 85 por ciento de sus tierras desde 1948, mientras que el 90 por ciento de los residentes de la aldea y sus descendientes fueron expulsados, y muchos de ellos acabaron en campos de refugiados cercanos.

Situada dentro de los límites municipales de Jerusalén, Al Walaja no tiene un plan maestro y se ha impedido a los residentes construir nuevas viviendas legalmente.

Los habitantes no reciben servicios del municipio de Jerusalén ni de Israel y se ven obligados a depender de la Autoridad Palestina para recibir asistencia.

“Tenemos entendido que los residentes han hecho todo lo posible para superar la falta de un plan maestro, incluso presentando el suyo propio hace 15 años con la ayuda de un arquitecto y una organización no gubernamental con experiencia en planificación”, declararon los congresistas.

“Este plan fue rechazado en enero de 2021 por el Comité de Planificación y Construcción Local de Jerusalén, alegando que los terrenos del pueblo tienen “un gran valor paisajístico y medioambiental, con una contigüidad de zonas abiertas y valores culturales agrarios antiguos y extraordinarios”, señalaron, y denunciaron este razonamiento como “injusto y contradictorio”.

Los legisladores añadieron que “ya se han producido varias demoliciones en Al Walaja en los últimos años en zonas no protegidas por una orden judicial. Si los residentes pierden su recurso, existe una perspectiva muy real y próxima de que puedan perder sus hogares, su comunidad y su modo de vida”.

Israel ocupa Cisjordania desde la guerra de 1967 y ejerce un control administrativo total en gran parte del territorio, donde viven más de dos millones de palestinos.

Los asentamientos israelíes, tanto en Cisjordania como en Jerusalén Este, infringen el Cuarto Convenio de Ginebra, que prohíbe el traslado de población civil a zonas ocupadas militarmente.

La ONU ha declarado que hay cerca de 700.000 colonos israelíes viviendo en asentamientos ilegales en Jerusalén Este y Cisjordania ocupada.

Fuente: Haaretz / Middle East Eye