Una gerente de Google en Estados Unidos ha dimitido por lo que ha calificado de represalias, ambiente hostil y medidas ilegales por parte de la empresa tras su apoyo a una carta de los empleados de Google y Amazon en la que protestaban por la colaboración de las empresas con el ejército israelí, de 1.200 millones de dólares, en un programa llamado Proyecto Nimbus. El proyecto facilita la vigilancia de los palestinos y ayuda a ampliar los asentamientos israelíes, todo ello ilegal según el derecho internacional.

La responsable de marketing de los productos educativos de Google, Ariel Koren, declaró que se vio obligada a dejar su trabajo en el gran buscador por el comportamiento hostil de la empresa contra ella después de que rechazara la firma de un contrato con el gobierno de ocupación por 1.000 millones de dólares. Koren, de 28 años, explicó que su jefe de línea le dio un ultimátum para que se trasladara a Brasil o perdiera su trabajo. La joven tuiteó que llevaba más de siete años empleada en Google.

“En lugar de escuchar a los empleados que quieren que Google esté a la altura de sus principios éticos, Google está persiguiendo agresivamente contratos militares y despojando las voces de sus empleados a través de un patrón de silenciamiento y represalias hacia mí y muchos otros”, tuiteó Koren. La periodista pidió a los empleados de Amazon y Google que leyeran sobre el proyecto Nimbus, e instó a los empleados de ambas empresas a oponerse a él.

“Prohibimos las represalias en el lugar de trabajo y compartimos públicamente nuestra política muy clara”, dijo una portavoz de Google al New York Times. “Investigamos a fondo la reclamación de este empleado, como hacemos cuando se plantea cualquier preocupación”.

La portavoz señaló que la compañía está orgullosa de haber sido elegida por el gobierno israelí para proporcionar servicios públicos de computación en la nube para ayudar a transformar el país digitalmente.