El jueves se declaró una huelga general en Cisjordania, Jerusalén ocupada y la Franja de Gaza en solidaridad con Nablus.

Las oficinas gubernamentales y comerciales se cerraron para observar una huelga general convocada por facciones palestinas para llorar a 11 palestinos que murieron durante una incursión militar israelí en Nablus.

Coincidió con protestas masivas en Cisjordania y Jerusalén ocupadas a raíz de los asesinatos.

11 palestinos, en su mayoría civiles, murieron y al menos otros 102 resultaron heridos, incluidos seis en estado grave, después de que las fuerzas de ocupación israelíes asaltaran Nablus por la mañana y usaran munición real indiscriminadamente durante su incursión.