El ente de ocupación israelí ha forzado a dos hermanos palestinos a demoler sus propios hogares en el barrio de Jabal Al-Mukaber, en Jerusalén Este, dejando sin casa a 13 personas, entre ellas nueve niños pequeños, en medio del invierno, según informó Anadolu.

La agencia aludió al Centro de Información de Wadi Hilweh diciendo que Daoud y Mahmoud Shuqeirat tuvieron que destruir sus casas, que habían construido en 2012 con el pretexto de que fueron construidas sin autorización de planificación.

Los hermanos Shuqeirat pagaron multas de 100.000 shekel (un poco más de 31.000 dólares) a lo largo de los años, pero finalmente se vieron obligados a llevar a cabo la demolición, lo que provocó el desplazamiento de sus familias a otros territorios.

Las fuerzas israelíes llevan a cabo habitualmente demoliciones de viviendas palestinas en la Jerusalén Oriental ocupada, en donde se repite el modus operandi de obligar a los residentes a demoler sus propias casas.

Al menos un 30% del total de viviendas palestinas en Jerusalén carecen de permisos de construcción, lo que pone a unos 100.000 palestinos en riesgo de desplazamiento obligatorio. En 2014, Israel solo concedió un permiso de este tipo a los palestinos y ninguno al año siguiente.

Según el Centro Nacional de Información Palestino, Israel ha obligado a los palestinos que viven en Jerusalén Oriental a demoler cerca de 2.000 viviendas desde que ocupó la ciudad en 1967.