El ministerio de Salud informó que las fuerzas israelíes asesinaron a un palestino durante una incursión nocturna en un campo de refugiados de Cisjordania ocupada.

“Ayed Samih Khaled fue alcanzado por balas reales de ocupación disparadas a la cabeza”, declaró el ministerio.

Las fuerzas israelíes irrumpieron el martes al amanecer en el campo de Nour Shams, cerca de la ciudad de Tulkarm, al norte de Cisjordania, con varios vehículos militares y una excavadora.

La excavadora del ejército israelí destruyó una carretera principal a la entrada del campo que une Tulkarem con otras ciudades de Cisjordania, incluida Nablus, informó la agencia de noticias Wafa.

También quedaron destruidos varios vehículos y comercios de la zona, y las balas israelíes alcanzaron las ventanas de viviendas, una mezquita y un dispensario, según Taha al-Irani, jefe del comité popular del campo.

Tras la incursión estallaron violentos enfrentamientos entre los residentes del campo y las tropas israelíes.

Khaled, de 21 años, fue trasladado al cercano hospital de Thabet Thabet tras recibir un disparo en la cabeza de las fuerzas israelíes. Poco después fue declarado muerto.

Según los informes, varias personas más resultaron heridas por balas reales israelíes durante la incursión.

Tercera incursión en el campo de Nour Shams

En Nour Shams viven 13.519 refugiados palestinos registrados oficialmente por la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, la Unwra. Es probable que el número real de habitantes sea mucho mayor.

La redada del martes fue la tercera incursión de las fuerzas israelíes en el campo en los últimos dos meses.

Según Irani, fue la peor hasta la fecha, ya que las fuerzas israelíes dejaron “una destrucción mayor y más completa”.

“Lo destruyeron todo, incluidas tiendas y lugares de culto”, declaró Irani a MEE.

“Los militares no distinguen entre civiles y no civiles, simplemente destruyen todo lo que encuentran a su paso”.

Según un recuento de Middle East Eye, al menos 218 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes este año, entre ellos 38 niños.

Un total de 182 personas han muerto en Cisjordania y Jerusalén Oriental, lo que hace de 2023 uno de los años más sangrientos en el territorio ocupado. Otras 36 personas han muerto en la Franja de Gaza.

Mientras tanto, los palestinos han matado al menos a 30 israelíes en el mismo periodo, incluidos seis niños.