El ejército israelí por tercer día consecutivo continúa con el bloqueo con puestos dee control y barricadas de algunas ciudades palestinas entre ellas Jérico, no dejando ingresar ni salir a los ciudadanos palestinos

Fotos y vídeos difundidos en las redes sociales muestran a palestinos esperando en largas colas en los puestos de control de las afueras de la ciudad.

Como parte de las restricciones de circulación impuestas en la ciudad, se erigió un puesto de control cerca del paso fronterizo de Al Karameh, también conocido como Allenby, al este de la ciudad, otro cerca del campo de refugiados de Aqabat Yaber, al suroeste de la ciudad, otros dos al este de la ciudad, además de varios otros que bloquean carreteras secundarias.

Las restricciones de circulación vigentes han provocado el bloqueo del acceso de los palestinos que pretenden viajar a Jordania al paso fronterizo de Al Karameh, el único paso terrestre para palestinos entre Cisjordania ocupada y Jordania.

El asedio está en vigor desde que un pistolero palestino mató a tiros a un estadounidense, que había servido en el ejército israelí durante varios años, en un tiroteo en un asentamiento colonial ilegal cerca de Jericó.

El tiroteo se produjo en represalia por el pogromo de colonos del domingo en la ciudad de Huwwara, al sur de Nablus.

El domingo por la noche, cientos de colonos atacaron aldeas y ciudades palestinas en el norte de Cisjordania, incendiando la ciudad de Huwwara después de que dos hermanos colonos murieran tiroteados en la ciudad, epicentro de la violenta furia de la turba parapolicial.

Al menos un palestino murió y cerca de 400 resultaron heridos en la matanza de Huwwara, que duró varias horas, y en otros ataques contra ciudades y pueblos de Cisjordania, según informaron las autoridades sanitarias palestinas. Los colonos quemaron completamente al menos 35 viviendas y otras 40 sufrieron daños parciales, y muchos de los edificios fueron incendiados mientras sus habitantes palestinos se refugiaban en el interior. Más de 100 coches fueron quemados o destruidos.

Israel restringe gravemente la libertad de circulación de los palestinos mediante una compleja combinación de aproximadamente 100 puestos de control fijos, puestos de control volantes, carreteras exclusivas para colonos y otras diversas obstrucciones físicas.

Los cierres, además de otras medidas adoptadas con el pretexto de la seguridad, pretenden afianzar la ocupación militar israelí de Cisjordania, que dura ya 56 años, y su proyecto colonial de colonos, que impone con violencia habitual y a menudo mortal contra los palestinos.

Fuente: WAFA