Las fuerzas de ocupación israelíes notificaron a muchos ciudadanos palestinos que debían demoler sus casas en el barrio de Al-Sawan, en la Jerusalén ocupada.

Testigos presenciales palestinos declararon que las fuerzas israelíes irrumpieron en el barrio de Al-Sawan y dieron a los ciudadanos palestinos órdenes de demoler sus casas.

La ocupación israelí utiliza diversas tácticas para expulsar a los palestinos de sus hogares y destruir sus propiedades con el fin de ampliar los asentamientos ilegales en sus tierras, utilizando muchas excusas falsas, la principal de las cuales es “construir sin permiso”.

Según la OCHA en el Territorio Palestino Ocupado, la ocupación israelí demolió, confiscó y obligó a los palestinos a derribar 54 edificios en la Jerusalén ocupada y en la zona C de Cisjordania sólo en julio, lo que provocó el desplazamiento de 66 palestinos y la pérdida de casi 800 medios de subsistencia.