El enviado de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, abandonó la sesión del Consejo de Seguridad celebrada ayer para debatir la cuestión palestina, alegando que celebrar la reunión el mismo Día de la Memoria de Israel era una falta de respeto.

“El debate de hoy ha cruzado todas las líneas”, dijo Erdan. “No sólo estoy horrorizado e indignado hasta lo más profundo de mi alma, sino que estoy triste. Muy triste”.

Erdan dijo que la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU se celebró el Día de la Memoria de Israel a pesar de las “numerosas peticiones para reprogramarla”.

Su petición fue rechazada por Rusia, presidente del Consejo durante este mes. El rechazo, afirmó, demuestra la parcialidad antiisraelí del organismo internacional.

Erdan dirigió su atención al ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, y planteó una pregunta hipotética sobre cómo respondería a un acto de condena de las tropas rusas el 9 de mayo, que es el Día de la Victoria en Rusia y una festividad muy significativa.

“Mientras los israelíes lloran, este Consejo, como de costumbre, escuchará más mentiras flagrantes que condenan al Estado de Israel y lo pintan falsamente como la raíz de todos los problemas de la región”, dijo Erdan.

Y añadió: “hoy es uno de los días más sagrados del año para el Estado de Israel. Hoy es el Día de la Memoria de nuestras tropas caídas y víctimas del terror”, en referencia a los soldados israelíes asesinados durante sus ataques contra palestinos durante la Nakba.

Erdan culpó a los palestinos del actual conflicto. “La única razón por la que este conflicto aún no se ha resuelto es porque los palestinos se niegan a aceptar la existencia misma de Israel, el Estado judío”, afirmó.

Afirmó que los palestinos han rechazado todas las iniciativas de paz y han incitado al terrorismo, lavando el cerebro a sus hijos para que odien y asesinen a judíos.

A continuación, leyó en voz alta los nombres de los soldados israelíes muertos en combate, encendió una vela y abandonó la sala.

Más de 750.000 palestinos se vieron obligados a abandonar sus hogares para dar paso a la creación del Estado de Israel; desde entonces, más de un millón han sido detenidos por las fuerzas de ocupación israelíes, muchos por publicaciones en las redes sociales y por resistirse a la ocupación de sus propiedades. Hace dos semanas, durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, las fuerzas de ocupación israelíes asaltaron la mezquita de Al Aqsa y detuvieron a unos 400 fieles musulmanes.