El Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Tor Wennesland, expresó su profunda preocupación por la creciente violencia de los colonos israelíes contra los palestinos y sus propiedades.

El enviado de la ONU pidió a Israel que “cese inmediata y completamente todas las actividades de asentamiento en el Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Este, y que respete plenamente todas sus obligaciones legales a este respecto”.

No obstante, las actividades de asentamiento han continuado durante el periodo que abarca el informe, añadió.

Señaló además que ochenta y dos palestinos, entre ellos una mujer y 17 niños, murieron a manos de las fuerzas israelíes desde principios de año.