Las fuerzas de ocupación israelíes detonaron una vivienda palestina en el campo de refugiados de Balata, situado al sur de Nablus.

Durante la noche, mientras las familias palestinas dormían, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una incursión imprevista en la calle del mercado del campo de Balata, en Nablus. A continuación, procedieron a provocar la explosión de la residencia de Abdullah Abu Shalal.

La madre de Abu Shalal declaró que un gran número de tropas israelíes irrumpieron en su casa, obligándoles a evacuarla antes de su demolición.

Hablando frente a su casa demolida, Abu Shalal señaló que la explosión dejó sin refugio a 25 personas que residían en ella.

La explosión desencadenó intensos enfrentamientos en la zona. Fuentes locales afirmaron también que se produjo un intercambio de disparos después de que las fuerzas de ocupación destruyeran la casa de Abu Shalal.

Además, la explosión no sólo causó daños considerables a decenas de viviendas vecinas, sino que también dañó un establecimiento comercial de la zona.

Por otra parte, numerosos vehículos aparcados cerca de casas y comercios quedaron destruidos como consecuencia de la explosión, según informaron fuentes locales.

Mientras tanto, las fuerzas israelíes impidieron que los equipos de la Media Luna Roja palestina accedieran al campo, lo que provocó que varios ciudadanos resultaran heridos debido al uso de botes de gas lacrimógeno por parte de las fuerzas israelíes durante los enfrentamientos.

Cuando las fuerzas de ocupación israelíes se retiraron hacia las 5 de la mañana, equipos de bomberos palestinos llegaron al campo para extinguir los incendios provocados por las detonaciones. Los equipos de la compañía eléctrica también tomaron medidas para hacer frente a la situación.

En un comunicado, el ejército de ocupación israelí afirmó que sus fuerzas habían atacado almacenes de armas durante la incursión en el campo de Balata. Estos almacenes contenían supuestamente 15 artefactos explosivos listos para ser utilizados.

Coincidiendo con la incursión en Balata, las tropas israelíes llevaron a cabo una campaña de detenciones a gran escala, en la que detuvieron a 13 palestinos en toda Cisjordania ocupada y Jerusalén.

Las fuerzas israelíes siguen realizando incursiones y detenciones semidiarias en toda Cisjordania, perpetuando un clima de temor e inestabilidad para las comunidades palestinas. Estas operaciones rutinarias implican redadas en hogares palestinos, detenciones arbitrarias y la perturbación de la vida cotidiana.

Cabe destacar que las fuerzas de ocupación llevaron a cabo una importante oleada de detenciones durante el mes de junio, que afectó a un total de 380 palestinos, entre ellos 45 niños y 10 mujeres, en Cisjordania, Jerusalén y la Franja de Gaza, según ha documentado el Centro Palestino de Estudios sobre Prisioneros.