Las fuerzas de ocupación israelíes continúan, por vigésimo día consecutivo, endureciendo las medidas militares en el puesto de control de al-Hamra, en el norte del valle del Jordán, una intersección que une Cisjordania y el valle del Jordán, interrumpiendo así la circulación de los palestinos.

Fuentes locales informaron de que los soldados de ocupación del puesto de control paraban y comprobaban la documentación de los ocupantes de los vehículos, impidiéndoles el acceso a sus lugares de trabajo y granjas.

Hace más de dos semanas, las fuerzas de ocupación endurecieron las medidas en al-Hamra y otros puestos de control del norte del valle del Jordán y sellaron todos los caminos de tierra que utilizan los agricultores para llegar a sus tierras.

Todos los días se ven largas filas de vehículos esperando para cruzar los puestos de control, y algunas personas afirman que a veces tardan más de una hora en pasar.

Los puestos de control del ejército también continúan por segunda semana en todas las carreteras que conducen a la antigua ciudad de Jericó, en el sur del valle del Jordán, interrumpiendo la circulación de personas que entran y salen de la ciudad turística y provocando retrasos muy largos, según fuentes locales.

La Sociedad Palestina de Prisioneros afirmó que las fuerzas israelíes detuvieron al menos a 10 palestinos desde ayer en estos puestos de control.