Las fuerzas de ocupación israelíes dispararon el viernes contra un palestino, Naim Mahmoud Theeb Bedir, de 23 años, antes del amanecer en Kafr Qassem, en la zona del Triángulo Sur, alegando que intentaba llevar a cabo un ataque por embestida contra la policía.

La familia del hombre abatido negó la versión israelí: “Las fuerzas israelíes mataron a nuestro hijo Naim Bedir a sangre fría, y la versión de la policía de que intentó atacarles es falsa”.

La familia dijo a los periodistas: “Las fuerzas de ocupación israelíes, tras matar a sangre fría a nuestro hijo Naim, asaltaron nuestra casa y saquearon todas nuestras pertenencias delante de los niños, que gritaban y lloraban, aterrorizados mientras los soldados destruían nuestra casa.”

Durante el asalto a la vivienda, las fuerzas de ocupación israelíes secuestraron a varios miembros de la familia de Naim para interrogarlos. Las fuerzas de ocupación israelíes son conocidas por sus técnicas de tortura, que denominan “interrogatorio mejorado”.

La policía israelí afirmó que Badir llamó a la policía, diciendo que se había producido un incidente violento, pero que cuando la policía llegó, corrió hacia ellos con un arma, y luego se metió en su coche y condujo hacia la policía, hiriendo levemente a dos.

La policía afirmó además que dos de sus miembros resultaron heridos leves y fueron trasladados posteriormente al hospital Beilinson de Petah Tikva. El portavoz de la policía israelí dijo que el comandante del distrito llegó entonces al lugar y realizó una evaluación sobre el terreno de la situación.

A continuación, la policía israelí desplegó a decenas de sus miembros en el pueblo de Kafr Qassem y envió refuerzos, incluidos miembros de las unidades especiales, y convirtió la ciudad en una base militar, según fuentes locales.

Según la policía israelí, en un registro del edificio cercano al lugar donde Badir fue asesinado se encontraron “un arma, munición, cócteles molotov y un cuchillo”. Pero no hay pruebas de que Badir estuviera en ese edificio.

Un vídeo grabado en el lugar de los hechos muestra a las fuerzas de ocupación israelíes disparando con munición real contra un vehículo palestino que retrocede.

La policía israelí afirmó que trató el incidente de Kafr Qassem como una “operación de sabotaje hostil”, y señaló que, tras el ataque, las fuerzas llevaron a cabo búsquedas de otros sospechosos.