Las tensiones siguen aumentando en la ciudad de Sebastia, en el norte de Cisjordania, ya que las fuerzas de ocupación israelíes cerraron tres entradas a la ciudad histórica y al yacimiento arqueológico.

Esta medida ha desatado la preocupación de que el gobierno israelí pretenda transformar la zona en un asentamiento, poniendo potencialmente en peligro el rico patrimonio cultural palestino que se remonta a milenios atrás.

El alcalde de Sebastia, Mohammad Azem, confirmó que las excavadoras israelíes habían colocado montículos de tierra para bloquear tres entradas desde el oeste de la ciudad, al tiempo que mantenían el control de la entrada principal con una fuerte presencia militar israelí. Este hecho ha levantado sospechas entre los residentes locales y los defensores de la conservación del patrimonio, que temen que el antiguo yacimiento arqueológico pueda estar en peligro.

La histórica localidad de Sebastia, situada al noroeste de la ciudad de Nablus, cuenta con una gran cantidad de monumentos cananeos que han permanecido en pie durante más de cinco milenios. Su importancia cultural ha atraído la atención internacional, y las recientes acciones de la ocupación israelí han desatado la indignación.

A principios de esta semana, el gobierno israelí destinó 30 millones de NIS a la expropiación total de los yacimientos arqueológicos de Sebastia. Esta decisión ha encendido un polémico debate sobre la conservación del patrimonio cultural de la región. El controvertido proyecto incluye la instalación de tiendas y la movilización de maquinaria dentro de la ciudad, aparentemente con fines de desarrollo.

Los críticos sostienen que el calendario de estas acciones, que coinciden con las fiestas judías, es un intento deliberado de hacerse con el control del legado histórico y cultural de la ciudad palestina. La restricción del acceso al yacimiento arqueológico durante estas fiestas ha suscitado preocupación por los posibles daños a los monumentos antiguos.

Los residentes locales han informado de la llegada de equipos y maquinaria a varios yacimientos arqueológicos de Sebastia, lo que aumenta aún más los temores sobre el destino del patrimonio cultural de la ciudad. Los defensores de la conservación del patrimonio reclaman la atención e intervención internacionales para salvaguardar los antiguos artefactos y estructuras cananeas que hacen de Sebastia un testimonio de la importancia histórica de la región.

El cierre de las entradas a Sebastia ha provocado protestas y condenas por parte de las autoridades palestinas y las organizaciones de conservación del patrimonio. Exigen que el gobierno israelí reconsidere sus planes y entable un diálogo para proteger el patrimonio cultural único de Sebastia, garantizando al mismo tiempo la accesibilidad de la ciudad a todos los interesados en su importancia histórica.