Un joven palestino murió hoy por heridas de disparos de fuerzas israelíes contraídas en una redada militar en Jericó, donde se arrestó a cuatro palestinos sospechosos de cometer o estar involucrados en un ataque con arma de fuego que se saldó con la muerte de un estadounidense-israelí hace dos días.

El fallecido, identificado como Mahmoud Jamal Hassan Hamdan, de 22 años, “sucumbió a graves heridas” tras recibir impactos de bala por parte de efectivos israelíes que entraron hoy mismo en el campo de refugiados de Aqabat Jaber, en la misma ciudad de Jericó.

La incursión israelí se produjo después de que las fuerzas de seguridad buscaran los dos últimos días a los presuntos autores del tiroteo que anteayer acabó con la vida de Elan Ganeles, ciudadano estadounidense-israelí que recibió disparos cuando conducía un coche por la carretera 90, en Cisjordania ocupada a la altura de Jericó.

En total, el Ejército israelí comunicó que arrestó a cuatro personas, entre ellas “el sospechoso de cometer el tiroteo” y otras tres que presuntamente tomaron parte en lo que Israel considera un “ataque terrorista”, terminología que usa para los ataques cometidos por palestinos en el marco del conflicto palestino-israelí.

Este inicio de año es el más violento en la región desde el 2000. En los dos primeros meses de 2023, 64 palestinos han muerto en incidentes violentos de distinta índole con Israel.

Por su parte, del lado israelí hay 14 fallecidos, todos ellos por ataques cometidos por palestinos en Jerusalén Este y Cisjordania ocupada.

Las agresiones de colonos y los ataques de palestinos, además de las intensas redadas que el Ejército israelí realiza con regularidad desde hace un año en Cisjordania, han atizado la actual escalada de violencia.

Israel se hizo con el control de Cisjordania y Jerusalén Oriental en la Guerra de los Seis Días de 1967, y desde entonces mantiene una ocupación sobre estos territorios que es de las más largas de la historia reciente