El Centro Al-Meezan para los Derechos Humanos afirmó que el ejército israelí adopta una política indulgente al disparar contra los palestinos.

La declaración se produjo después de que los soldados israelíes dispararan contra Mosab Nafal, de 18 años. El primo de Nafal resultó herido en el incidente, en la localidad de Al-Mazraa Al-Sharqiyeh, en Ramallah.

El grupo de derechos humanos describió el asesinato del joven palestino por parte de Israel como una “ejecución extrajudicial sobre el terreno”, que cuenta con el “apoyo de los más altos niveles políticos y militares” de Israel.

Los investigadores del grupo dijeron que el joven palestino recibió siete disparos con munición real en diferentes partes del cuerpo, incluido el corazón.

Según la emisora de radio israelí Reshet Bet, las fuerzas de ocupación israelíes tendieron una emboscada a los lanzadores de piedras y abrieron fuego contra ellos.

El Centro Al-Meezan renovó su llamamiento a la comunidad internacional para que presione a Israel para que ponga fin a sus crímenes contra los palestinos y aplique el derecho internacional.

El grupo de derechos también pidió a la CPI que se tomara en serio la cuestión palestina y los crímenes de Israel contra el pueblo de la Palestina ocupada.