Decenas de palestinos heridos acuden cada semana a la piscina del Hospital Príncipe Hamad para participar en la terapia acuática. Los pacientes, lesionados por cualquier motivo, desde accidentes de tráfico hasta guerras, participan en la hidroterapia para mejorar su movilidad y fortalecer sus músculos.

Mohamed Murtaji, jefe del departamento de fisioterapia del hospital, afirma: “Hemos recibido a especialistas formados en el extranjero que han enseñado al personal médico de aquí a aplicar la hidroterapia, ya que esto acelera la respuesta del paciente al tratamiento”.

La hidroterapia alivia la tensión en las articulaciones al disminuir las fuerzas de compresión articular y ayuda a reducir la hinchazón alrededor de la zona lesionada. El agua caliente también permite aumentar el movimiento, favorece la relajación de los músculos y alivia el dolor.

Mohamed afirma: “La presencia del agua me ayuda a facilitar el movimiento de los lesionados y a que adquieran confianza en su capacidad y su fuerza” La hidroterapia también era utilizada por los antiguos griegos para tratar el estrés psicológico.

Fuente: Monitor de Oriente